Entramos a una nueva década que conlleva nuevas responsabilidades y retos para todos. Dejamos atrás dos décadas de hiper consumo y cierta incertidumbre. A partir de ahora cambiarán un poco las cosas. En la historia, las artesanías y el arte era hecho por los hombres, hoy en día el arte y las razones estéticas son parte del mercado. A qué me refiero. A partir de ahora, el mercado y el hiper consumo dictarán las reglas de todo. Por esto es bueno sintonizar bien las orejas y ver qué es lo que pasará en los próximos modelos de negocios en el futuro que viene que es hoy. El arte es hecho hoy por el mercado. Y todo lo demás. El gran artesano es el mercado mismo. Ya viene el capitalismo estético.
1. El modelo de negocio hará un giro hacia el cambio climático. En un ejemplo ahora de hiper modernidad, ahora sí, con la entrada en el poder en EE.UU de Biden, se hablará mucho del cambio climático que se mantuvo quieto durante más de cuatro años con lo visión nacionalista de Trump. Pronto en este 2021 se usará la Inteligencia Artificial para ayudar a concientizar sobre el tema del cambio climático. Las bicicletas como transporte principal seguirán creciendo gracias a la transformación de las ciudades. Pasaremos del tema Covid al Cambio Climático como tema principal en forma natural. Una oportunidad de unión global para ayudar a transformar y resolver los grandes temas. Pasaremos de un gran tema al otro y esto moverá de un nuevo modelo económico al otro.
2. Las tiendas electrónicas como el modelo de negocio predominante. Seguirán creciendo en gran porcentaje, entran jugadores como Facebook, Tik-Tok y YouTube a competir con Amazon. Cierra un porcentaje cercano al 50% de tiendas físicas globales, lo presencial, los centros comerciales se verán como vitrinas vintages. Las tiendas sobreviven gracias a ser experiencias y show rooms y como centros de recolección pero el comercio real para finales del 2024 será mayor en línea que presencial en muchos rubros. Los grandes centros comerciales quedarán atrapados en el tiempo. Muy pocos sobrevivirán. Muy pocos. La muerte llegará a las marcas que no vendan y tengan canales online. Que no vean a su otro vendedor digital. La vulgaridad será también digital.
3. Los ojos de todos se han estetizado. Ya todos somos fotógrafos, arquitectos, fotógrafos y diseñadores. Antes el mundo de los artistas era muy limitado. Todo lo repetitivo se volverá digital y en esquema de suscripción. Desde iglesias, arte, gimnasios, cines, entretenimientos. A veces iremos a cosas físicas pero los números no darán para mantener las infraestructuras físicas que se tenían antes. Menos lugares podrán mantener algunos modelos abiertos. Servicios sofisticados a domicilio por medio entregas a domicilio. La era del vacío maridada con UBER Eats, DIDI Food o Rappi.
4.Las emociones y los gestos serán estereotipos. La democratización de la creatividad. Entre más consumistas nos convirtamos, más artistas nos volvemos y más nos buscaremos a nosotros mismos. Será la era del vacío. Será el mercado de la sensibilidad. El turismo por experiencias regresa totalmente fortalecido en el segundo semestre del 2021, siempre acompañado con mucha tecnología en su operación, desde la compra, la operación y las experiencias online personalizadas a recibir. La gente aprecia más que nunca visitar lo natural pero con soluciones altamente tecnológicas. Lugares más remotos, experiencias más auténticas, análogas apoyadas con asistencia digital 24/7. A toda hora. La interacción es la base del entretenimiento del futuro. Ser parte, experimentar algo auténtico y descubrir información en forma dinámica. Descubrirse, descubriendo.
5. El placer de disfrutar. Después de la ansiedad. Los datos personales serán mucho más delicados y las grandes plataformas cambiarán. La gente regresa a pagar cosas por suscripción por el sentido de transparencia que involucra. Prefieren pagar más que regalar sus datos. Las grandes marcas hoy valen por su credibilidad y por ser congruentes. Todo se puede copiar o replicar menos el prestigio o la dignidad. El valor de la marca hoy depende de muchos factores y no nada más de su facturación anual. La modernidad le ganó la batalla a la cantidad. Seremos masivos por siempre. Buscaremos tener calidad de vida por siempre. Exigiremos transformaciones profundas.
