Por sus propuestas, por el modo en el que consiguió su registro a su candidatura y por ser el primer presidenciable independiente, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” ha captado, ya sea para bien o para mal, las miradas del electorado. De hecho, y a diferencia del resto de los postulantes para ser el titular del ejecutivo federal, Jaime Rodríguez buscó aprovechar los avances digitales a su campaña. Sin embargo, ¿qué tanto favoreció a su campaña? En las siguientes líneas haremos un breve análisis de las estrategias utilizadas en este periodo.
Como ya hemos mencionado en un comienzo, una de las cuestiones que caracterizó y diferenció la campaña de Jaime Rodríguez “El Bronco” del resto de los candidatos es su uso de la tecnología. Afirmó que sus asesores de campaña serían los ciudadanos, por lo que abrió sus redes sociales a críticas y propuestas; también en el primer debate electoral, dejó un número de whatsapp para conocer proposiciones de la gente. De este modo, inconsciente o conscientemente, este personaje realizó más de una estrategia de marketing interactivo.
De hecho, se podría considerar que la utilización de los canales digitales, considerablemente más baratos, fue una forma inteligente de trabajar con el relativamente bajo presupuesto que se le dio al candidato independiente.
Las propuestas de El Bronco mencionadas en los debates presidenciales fueron consideradas por algunos como muy francas y funcionales, mientras que a algunos las consideraron como demasiado descabelladas. Por igual, esto provocó que ganara y perdiera simpatizantes.
Aunque contó con un bajo presupuesto para su campaña, lo cierto es que puedo haber organizado acciones de marketing BTL que tuvieran relativamente bajo costo para poder llegar de mejor y más efectiva forma al electorado.
La suspicacia con la que consiguió el registro de su candidatura fue otro de los factores que jugó en contra de la campaña de Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”.