Se podría pensar que la transacción de bienes entre dos entes sociales, sean personas, empresas u organizaciones, es el mismo en todos los casos. Sin embargo, no es lo mismo la compra-venta de productos que se hace entre dos particulares (consumer to consumer) o la que se realiza entre una compañía y un individuo (business to consumer). Uno de los campos que implica un intercambio comercial muy particular es el que se hace entre empresas, el cual se conoce como business to business, o B2B como también se le conoce. Existen diversas herramientas para hacer este tipo de comercio entre las que destacan los eventos de networking.
A primera vista, un networking parecería un evento en el que la gente va a comer y a tomar algunos tragos; sin embargo, su relevancia radica en la socialización que se da entre los invitados a dicha actividad.
Si en el networking hay asistentes que están en los puestos de toma de decisiones de las empresas, entonces dicho evento se convierte en un espacio ideal para exponerle a otras empresas los productos con los que se cuenta y las acciones que se están llevando a cabo.
Un networking funciona también como un espacio de acercamiento, entre el representante de la marca que ofrece bienes y servicios B2B y los yo tomadores de decisiones que otras compañías. En el día a día, ya sea por un motivo u otro, es difícil que este tipo de personas se encuentren de manera casual, por lo que este tipo de actividades es perfecta para propiciar dicho encuentro.
En los eventos de este tipo es la interacción entre los representantes de las empresas es mucho más orgánico, debido a que se realiza de manera casual. En este sentido, hay una menor resistencia por parte de los decisores de compra de las compañías, quienes perciben el acercamiento del representante de marca como algo casual y no como un comercial tal cual.