Ciudad de México.- El fin de semana de los descuentos surgió como una opción para fomentar el consumo y activar la economía interna. En el papel parece una buena iniciativa, pero después de dos años de llevarse a la práctica se han observado diferentes vicios que en lugar de ayudar perjudican al consumidor.
Hace justo un par de años surgió la iniciativa que a todas luces pintaba para ser una buena herramienta para reactivar la economía mexicana: El Buen Fin. Sin embargo, quizá valga la pena analizar si es mejor montarse en su ola, o crear un “Buen Principio”.
Por tercer año consecutivo, desde el 15 al 18 de noviembre 2013, llegaremos a El Buen Fin, un fin de semana de descuentos que busca reactivar la economía y al mismo tiempo, ofrecer al consumidor mejores precios o facilidades de pago especiales.
Ciudad de México.- A unas semanas de que llegue el “fin de semana de los descuentos” la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) anunció que se estiman ventas totales superiores a los 170 mil millones de pesos durante el “El Buen Fin”.
Ayer concluyó la segunda edición del Buen Fin :), en esta adición se apilaron los días siguiendo el puente conmemorativo a la revolución mexicana, en esta ocasión lo que revolucionó fueron los precios.
Para los que han logrado sobrevivir al Buen Fin, queda ahora hacer la reflexión de todo este proceso.
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