Aunque existe una cantidad infinita de diferencias entre el marketing tradicional y el marketing digital, lo cierto es que cada una de estas estrategias ofrece resultados funcionales a su manera. Lo importante, en este contexto, es saber cuál de ellas encaja mejor con los objetivos de una marca.
Al respecto, muchas grandes marcas prefieren destinar sus inversiones a la creación de estrategias digitales, por lo que este gasto ha logrado alcanzar los 116, 995 millones de dólares tan solo en lo que va del 2019, según datos de Statista. Pero, ¿por qué dejar de lado el marketing tradicional?, conoce mayores detalles de estas estrategias y averígualo.
Marketing tradicional
- Segmentación de mercado
Con regularidad, los mensajes que se difunden a través de estrategias tradicionales se dirigen a masas no segmentadas detalladamente, por lo que la intención podría quedar en el limbo debido a que no responde a aspectos generales como edad, sexo y otros estudios de audiencia.
- Posicionamiento
En este sentido, el reconocimiento de marca depende de medios como la radio, TV o materiales impresos, una seria limitante para servicios que funcionan a través de aplicaciones móviles o plataformas digitales.
- Interacción con el consumidor
El marketing tradicional es unidireccional, por lo que solo en algunas ocasiones es posible obtener retroalimentación por parte de los consumidores.
Marketing digital
- Segmentación de mercado
Herramientas como el big data representan un elemento de gran valor, ya que permiten conocer detalladamente los hábitos de compra de los usuarios, permitiendo crear contenidos direccionados correctamente.
- Posicionamiento
Según la revista especializada, Merca2.0, el marketing digital permite un seguimiento metodológico de técnicas que ofrecen un posicionamiento favorable en canales digitales.
- Interacción con el consumidor
Especialistas de Eventbrite aseguran que los dispositivos móviles son una excelente herramienta para mantener en contacto con el consumidor, incluso durante eventos de cualquier marca; por lo que el posicionamiento y la fidelización del cliente se ven reforzados.