Competencia directa, ¿se vale?

En el mundo de la publicidad las marcas todo el tiempo están pensando en la forma de atraer a su consumidor potencial. Para ello recurren a campañas, lanzamientos, creativos empaques y demás, pero también hay quienes deciden armar una comunicación estratégica y atacar a su competidor para destacar en la categoría.

En el mundo de la publicidad las marcas todo el tiempo están pensando en la forma de atraer a su consumidor potencial. Para ello recurren a campañas, lanzamientos, creativos empaques y demás, pero también hay quienes deciden armar una comunicación estratégica y atacar a su competidor para destacar en la categoría.

Como ejemplo podemos citar a Cielito Querido Café. Aunque ahorita su estrategia de marketing gira hacia otro sentido, en su momento sus vasos decían: No es alto, es chico; no es grande, es mediano; no es venti, es grande. Sin duda mensajes que aludían a los tamaños de Starbucks.

Otro caso más reciente son las vallas de McDonalds colocadas en carreteras de Francia por la agencia TBWA. A sabiendas que Burger King tiene mucho menos puntos de venta denominados como drive-thru, la marca de Arcos Dorados decidió utilizar esta información para sobresalir frente a su competidor.

Básicamente, las vallas indicaban a los conductores todas las señales para llegar a los puntos de venta de Burger King y las McDonalds.

¿Cuál crees que era el fast food retailer más cercano?

Hoy día, la competencia directa es bien o mal otra manera de cautivar a la audiencia.

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