Crear experiencias en el consumidor al momento en que usa el producto que compró es es un reto para las marcas, pues debe utilizar todos los recursos su alcance para poder lograrlo, incluso tiene que echar mano de la tecnología que hay actualmente para sorprender al target, tal y como lo hizo la marca de champagne G.H. MUMM que a través de su packaging logra crear una fiesta (literalmente).
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La botella está diseñada para que en el momento en el que se abra, un sensor en el corcho mande una señal a un recibidor conectado a los sistemas de audio e iluminación del lugar; iniciando una experiencia de luces y sonido que puede ser personalizada en cada fiesta o centro nocturno.
Dicho packaging fue inspirado en las carreras de Fórmula 1, pues esta marca de bebidas es la que se utiliza al momento en que un piloto sube al podio y festeja su triunfo.
Para dar a conocer este lanzamiento único, G.H. MUMM organizó un evento privado con el músico internacional, Mark Ronson, a bordo de un yate privado en Monte Carlo.
Con esta acción de experiential marketing la marca sorprende en el mercado de lujo, ya que ninguna otra bebida había logrado crear una fiesta con luces y música al momento de ser destapada, lo que sin duda alguna reforzará su engagement con su target exigente.