Las redes sociales no sólo han cambiado la vida de las personas en general, sino que también ha modificado el modo en el que las agencias y las marcas realizan sus estrategias de marketing. Muchas empresas están distribuyendo sus presupuestos de tal manera que están concentrando una partida importante en el influencer marketing; sin embargo, los influenciadores muchas veces se han terminado convirtiendo en un dolor de cabeza para las marcas (en términos de promoción), por lo que algunas compañías prefieren trabajar con embajadores de marca.
Cuando una empresa contrata a un influencer y le pide que, en sus contenidos, haga mención de la firma o de los productos que ofrece, muchas veces éstos no van acorde a los valores o personalidad con la que cuentan, por lo que el mensaje no sólo suena artificial, sino que incluso puede llegar a afectar la imagen con la que cuenta la empresa.
En cambio, un embajador de marca es alguien que conoce perfectamente la firma y el producto que está promocionado, además de que está convenido de que sus propiedades y de la calidad del artículo per se, por lo que buscará hablar bien de él en todo momento, lo cual se traduce en promoción.
El trabajo con el embajador de marca es más como una colaboración entre la firma y la personalidad, quien aprovecha su personal branding para hablar bien de una marca o un producto, en cambio, en el caso de influencer, muchas veces no existe este lazo, por lo que es más complicado determinar el resultado de la relación.
En dado caso de que se busque trabajar con influencer marketing, muchas empresas están volteando a ver a los micro influencer, los cuales se dirigen a públicos más segmentados y con quienes es más fácil establecer un lazo de colaboración, de tal modo que se pueda promocionar a la firma eficientemente.