El restaurante Conflict Kitchen de Pittsburgh se dedica a servir comida como hecho social para celebrar talleres, debates, proyecciones y performances.
Se busca que las personas entre en contacto con la problemática de los pueblos que no aparecen en los titulares de los medios y de las que llega una única opinión gubernamental polarizada
Irán, Afganistán, Venezuela, Cuba, Palestina, Corea del Norte y la confederación Iroquois ya han sido retratados uno por uno mediante su cocina por este proyecto llamado Conflict Kitchen de Pittsburgh.
El lugar de consumo va cambiando de identidad en relación a los sucesos geopolíticos actuales y, pese que a ha tenido muy buena acogida entre los ciudadanos de Pittsburgh, ya han aparecido las primeras críticas.
Por ejemplo, hay comensales que se han quejado que se han servido panfletos contra Israel. Junto con el restaurante funcionando 7 días a la semana también han montado una página web muy nutrida de contenidos para entender mejor cuál es el conflicto que aqueja a dichas comunidades.
Este punto cuenta también con una sección que recopila un gran abanico de opiniones sobre los distintos problemas que sufre el pueblo.
Por ejemplo la Confederación Iroquois, una liga de 6 naciones indígenas americanas del estado de Nueva York que sufren una apropiación cultural bochornosa, desplazamientos forzosos, las falsas promesas de la administración y la presión de Monsanto para que cultiven su maíz transgénico.
Su cocina tiene una fuerte presencia del maíz y la Conflict Kitchen actualmente sirve platillos como sopa de maíz, patatas hervidas con ensalada de maíz dulce y judías, estofado de ciervo con arándanos rojos y enebro y bebidas como el té de raíces.
Aquí se sirven de los productos que ofrecen proyectos solidarios con el pueblo iroquois, como el White Corn Project.
Fotos: Bigstockphoto