Hace más de dos años cuando daba mi clase de Comunidades Digitales en la universidad Centro en un ejercicio práctico con un cliente real de una marca de consumo de productos del medio oriente. Recuerdo que el reto era que teníamos que construir la narrativa digital en Instagram de la marca desde cero. Muy interesante y divertido. Lo que me pasa a veces con los estudiantes es que no les queda claro que el oficio de mercadólogo, comunicólogo o de agente de la mercadotecnia no se da por hecho. Que no te haces mercadólogo por sólo terminar la carrera. Tienes que trabajártelo. Por ello, a mí me gusta mucho exigirle mucha praxis a mis alumnos cuando doy clases y si es posible los pongo frente a un cliente real para que le trabajen en serio y vean lo que es bueno. Que le trabajen de gratis y que sufran lo que es hacer propuestas que gusten o no al cliente real. El dinero se gana con agallas y voluntad, con oficio y no con títulos universitarios.
Recuerdo que en aquel curso invité a marcas consolidadas y a emprendedores y muchos de los alumnos sólo querían trabajar y quedar bien con las marcas de renombre. De hecho, recuerdo muy que una alumna, me dijo que los emprendedores sólo podían ser jóvenes. Qué idea más equivocada. Los emprendedores no tienen que ser jóvenes de edad, los emprendedores pueden tener cualquier edad. Es más los emprendedores sí que tienen que tener juventud de mente pero no juventud de cuerpo. Justo ahora estoy emprendiendo muchos ideas, unidades de negocio, y mucho más que nunca. En esta etapa pandémica será necesario emprender muchas cosas. Nos urgen emprendedores de todas las edades. Que salgan a las calles a inventar y reinventar productos, conceptos y servicios. Que dejen de quejarse. Que salgan a conquistar al bosque. Porque el mundo está muy oscuro y se necesita iluminadores que nos digan por dónde es el camino. Que salgan a ese bosque que está plagado de incertidumbre, miedos, paranoias, intereses y manipulaciones. Necesitamos emprendedores que salgan sin miedo al fracaso a cagarla. Que quieran fracasar mucho para mantener su éxito. Y sin miedo a siempre volver a empezar.
¿Qué requisitos deben de contener un emprendedor en pandemia?
Con el miedo necesario para salir a vencerlo y luchar por sí mismo y los suyos.
Precavido pero no paranoico.
Aventurero, loco y apasionado.
Visionario aterrizado con el tiempo necesario para hacer cosas sin prisa pero con un pensamiento progresivo relativista.
Lo suficientemente inquieto para pasar den lado al otro cuando ya tenga resuelta una empresa para inventar pronto otra. Que se aburra pronto.
Soñador enfocado materialista con olfato en el dinero pero sin ser un obsesivo del éxito y sin tenerle ningún miedo al fracaso o al rechazo.
Les presento una entrevista que hice con dos de los mejores emprendedores del momento que conozco en esta pandemia, uno soy yo y el otro es Fernando Famania ,CEO de if & Company Group. En menos de diez minutos decimos muchas netas. Corre video columna.
