Si bien es cierto que las jerarquías en una empresa son importante, lo cierto es que muchas compañías están buscando realizar una transición hacia otro tipo de estructuras, en las que cada uno de los colaboradores tengan un voz activa y clara. Un ejemplo claro de esto son los negocios que están optando por trabajar con sistemas horizontales de organización, en los cuales, la escucha activa de los trabajadores funciona como una estrategia de endomarketing que puede tener muchas ventajas para la compañía.
Los colaboradores de la empresa se enfrentan todos los días al trabajo cotidiano. Saben cómo se realizan las operaciones, cómo es el flujo de las labores y también cómo es la comunicación de la empresa. Por este motivo vale la pena escucharlos sobre lo que sucede al interior de la compañía.
Cuando los directivos realizan una escucha activa de los problemas, opiniones e incluso quejas que tienen los colaboradores tanto de las condiciones de trabajo como de otros aspectos relacionados con la compañía, estos tienen la oportunidad de detectar de modo mucho más sencillo los problemas que existen, para poder darles una solución mucho más eficiente y, sobre todo, más rápida, la cual puede llegar a tener un impacto positivo en la productividad de la compañía.
Otra cuestión que cabe destacar respecto a la escucha activa como una acción de endomarketing es que esto hará que los colaboradores se sientan mucho más vinculados y apreciados en la empresa, lo cual puede tener algunas consecuencias: que el ambiente laborar se torne o mantenga positivo y que haya más confianza por parte de los trabajadores, de tal modo que exista una mayor apertura de diálogo entre ambas partes.
Para generar esta escucha activa, es importante generar canales de comunicación correctos, para que tanto el empleado sienta la confianza de expresarse, como para que pueda hacerlo con toda libertad, siempre y cuando sea con respecto.