Uno de los formatos del event marketing, que ayudan al cierre de relaciones comerciales e incrementar el alcance en el mercado, es una exposición.
Bajo este formato, una marca tiene la posibilidad de exhibir no sólo su nombre e imagen, sino también mostrar su portafolio de productos o servicios, además de llegar a un target con el que quizá no había tenido contacto anteriormente.
Datos del Estudio de Inversión en BTL 2017, elaborado por el Departamento de Investigación de este medio, señalan que el las ferias, exposición y otros eventos fueron la tercera disciplina con mayor inversión en México durante 2016.
Lo que no puede faltar
Además de impulsar la presencia y ser reconocida por cada uno de los asistentes, una exposición brinda la oportunidad de entablar relaciones comerciales a largo plazo con partners y clientes finales, ya que estar dentro de este formato de evento le permite a la empresa mostrar sus productos o servicios, así como los beneficios que puede obtener de elegirla.
Pero hacer acto de presencia en una exposición no basta para que un cliente potencial se interese en cierta marca, y mucho menos que considere en invertir o comprar alguno de sus bienes.
Para sacar el mayor provecho de un espacio al interior de una exposición, se sugiere que cada compañía cuente con los siguientes elementos de promoción:
- Stand: al ser considerados embajadas de marca, los stands en una exposición son un elemento indispensable, que deben cumplir con ciertos elementos de diseño, estructura, así como puntos que favorezcan el branding y reconocimiento de la misma, tales como colores corporativos, logotipo, eslogan, elementos decorativos que se relacionen con la empresa, displays, entre otros elementos de comunicación.
- Activaciones: aunque no necesariamente deben ser una estrategia obligada para toda compañía, realizar una activación sí contribuye a la recordación y promoción de marca, experiencia del cliente y un mayor alcance.
- Promotores: la labor de comunicación efectiva de valores, beneficios, ventajas e impacto en la vida del cliente, por parte de un promotor, es vital para que el mensaje que desea transmitir la marca sea recordado por el asistente, además de ser un factor importante al momento de establecer una interacción directa con la compañía y conocer más sobre ella.