Cada año, el Super Bowl se convierte en el escenario más grande del mundo para la publicidad. No es solo la culminación de la adorada NFL; es el momento en que las marcas pelean por 30 segundos de gloria frente a millones de espectadores. Aquí, la creatividad se convierte en el MVP y la estrategia de marketing en el coach que define el juego.
La evolución del costo por anuncio en el Super Bowl es un testimonio del poder de este evento. En 2002, un comercial de 30 segundos costaba 2.2 millones de dólares. Hoy, en 2025, esa misma fracción de tiempo supera los 8 millones de dólares. Esta inversión tiene sentido cuando consideramos la audiencia: el Super Bowl LVIII alcanzó un récord de 123.7 millones de espectadores, consolidándose como la transmisión televisiva más vista en la historia de EE.UU.
Cada segundo cuenta, y cada dólar invertido debe traducirse en un impacto duradero. Las marcas han aprendido que no basta con lanzar un anuncio; hay que generar conversación. En 2025, veremos cada vez más publicidad girando en torno a la nostalgia y el humor. La inclusión de celebridades es un must para las grandes marcas. Si el ad no se vuelve trendy y está en boca de todos, fue un fail. Más allá del simple entretenimiento, las marcas buscan generar un engagement auténtico con su audiencia, lo que las obliga a planear estrategias 360 que conecten el spot con redes sociales, experiencias interactivas y contenido on-demand.
Las marcas también han aprendido que el storytelling es clave. No se trata solo de vender un producto, sino de contar una historia que resuene con la audiencia y se quede en la memoria colectiva. Los comerciales más exitosos del Super Bowl son aquellos que evocan emociones genuinas: ya sea risa, nostalgia, asombro o inspiración. Por ello, los creativos invierten meses perfeccionando el concepto y la ejecución del mensaje. Algunas marcas incluso lanzan teasers previos al gran juego para generar expectativa y maximizar el impacto de su campaña.
Si bien el impacto inmediato de un comercial del Super Bowl es incuestionable, el reto está en mantener la relevancia después del final whistle. Un estudio reveló que el 42% de los viewers ve el partido por los anuncios y que el 50% ha realizado una compra basada en un comercial visto durante el Gran Tazón. Sin embargo, la mayoría de estos efectos solo duran dos semanas, lo que significa que las marcas deben complementar esta inversión con estrategias de digital marketing y follow-ups inteligentes. La clave es aprovechar el momentum generado durante el Super Bowl y convertirlo en una estrategia de largo plazo.
Las redes sociales desempeñan un papel crucial en este aspecto. Plataformas como X, Instagram y TikTok se inundan de reacciones, memes y debates sobre los comerciales más impactantes. Las marcas que saben capitalizar este engagement logran extender la vida útil de su inversión publicitaria. Un claro ejemplo son los anuncios que incorporan hashtags o challenges virales, fomentando la participación del público y generando una dinámica de interacción mucho más profunda.
El Super Bowl es más que un partido; es el stage global donde las marcas juegan a lo grande. Los que ganan no son solo los que pagan millones por un spot publicitario, sino los que logran convertir 30 segundos en una conversación que dura mucho más. En un mundo donde la atención es la moneda más valiosa, la creatividad sigue siendo el mejor quarterback.
Pero el espectáculo publicitario no es el único protagonista. Este año, el halftime show estará en manos de Kendrick Lamar, una elección que promete revolucionar el escenario con una presentación cargada de storytelling, impacto visual y un mensaje profundo. Kendrick, conocido por su lirismo político y social, podría transformar el halftime show en algo más que entretenimiento: una declaración cultural. La expectativa está en su punto máximo, y la pregunta no es si será un buen show, sino cuánto impacto generará más allá del escenario.
En ediciones pasadas, los halftime shows han oscilado entre lo espectacular y lo controversial. Este pedazo del Super Bowl es una plataforma que va más allá de la música. Con el que algunos dicen que es el “Greatest Rapper Alive” al mando, se espera un performance que mezcle intensidad, crítica social y una producción visualmente impresionante. Y claro, increíble música.
Este Super Bowl promete ser uno de los más impactantes en la historia, no solo porque Mahomes y sus Chiefs podrían ser el primer equipo en lograr un Three-Peat, sino también por su contenido publicitario y por su espectáculo de medio tiempo. En un mundo saturado de información, el reto sigue siendo el mismo: captar la atención y dejar huella. La pregunta es, ¿qué marcas y artistas lograrán hacerlo este año?
Fuentes:
“Super Bowl: cómo la publicidad tradicional aún dicta las tendencias en las redes.” DoisZ, https://doisz.com/es/blog/super-bowl-e-publicidade-tradicional-ditam-tendencias-nas-redes/
“Super Bowl, el show que mueve millones en publicidad y consumo.” Expansión, https://expansion.mx/mercadotecnia/2025/02/07/el-super-bowl-como-vitrina-de-las-marcas
“Super Bowl 2024: ¿Cuánto cuesta un comercial en TV y qué marcas se anunciarán?” Récord, https://www.record.com.mx/nfl-noticias/super-bowl-2024-cuanto-cuesta-un-comercial-en-tv-y-que-marcas-se-anunciaran
“¿Merece realmente la pena anunciarse en la Super Bowl?” MarketingDirecto.com, https://www.marketingdirecto.com/marketing-general/merece-realmente-pena-anunciarse-super-bowl
