Son tribus urbanas cada vez más individualizadas en su consumo, tienen puntos de venta que son como santuarios para ellos, son unos verdaderos shoppers, conocen cada rincón de la Friki Plaza, los sitios en Internet en donde se encuentran las tiendas virtuales para “raros”
Para llevar al consumidor al punto de venta es fundamental tomar en cuenta la experiencia después del uso porque ese consumidor puede servir como recomendación o bien puede no comprar el producto otra vez.