En los últimos años, Sam’s Club ha dejado de ser solo un lugar para surtir la despensa o comprar productos al mayoreo. Lo que comenzó como una opción rápida para recargar energía dentro de la tienda, hoy es uno de sus mayores atractivos: la pizza. Y no solo eso. La cadena ha comenzado a ofrecer servicio a domicilio en Estados Unidos, lo que ha encendido las comparaciones con cadenas clásicas como Domino’s… y sí, también con Little Caesars.
La propuesta de Sam’s Club en EE.UU. es clara: pizzas de 16 pulgadas (aproximadamente 40 cm de diámetro) por $152 pesos mexicanos (unos $8.98 dólares), con entregas en menos de tres horas. El servicio, aunque aún limitado a algunas ciudades norteamericanas, ha sido bien recibido por los socios de la cadena, quienes destacan el sabor, tamaño y precio de la pizza, superando incluso las expectativas internas de la empresa.
Sam’s Club: ¿el nuevo favorito de los pizza lovers?
Aunque en México todavía no hay servicio de entrega a domicilio de pizzas por parte de Sam’s, los socios ya pueden pedirlas completas en línea para recoger en tienda. Y la tendencia parece ir al alza: cada vez son más los usuarios que comparten en redes sus reseñas, calificándola como una alternativa más económica y sabrosa que las pizzas tradicionales de cadenas como Little Caesars.
En comparación, una pizza de pepperoni grande en Little Caesars México cuesta $139 pesos, mientras que otras opciones como la pizza de queso se venden por $129 pesos. Las especialidades como la 3 Meat Treat o la Ultimate Supreme alcanzan los $199 pesos. Si Sam’s Club México llegara a igualar el precio de Estados Unidos, sus pizzas de mayor tamaño serían incluso más baratas que las opciones premium de su rival.
Precio, tamaño y experiencia: las cartas sobre la mesa
Además del precio, la pizza de Sam’s Club ofrece una ventaja difícil de ignorar: su tamaño. Mientras que una pizza estándar en cadenas como Little Caesars mide cerca de 30 a 35 cm de diámetro, la de Sam’s alcanza los 40 cm, lo que representa un extra en porciones y, por tanto, en valor por peso gastado. Si consideramos esto, el costo por centímetro de pizza también favorece al club de membresía.
Por si fuera poco, la calidad ha sido uno de los puntos más destacados por los consumidores. Muchos afirman que la masa es más gruesa, el queso más abundante y el sabor más casero. A esto se suma el ambiente relajado de comer en el área de food court del club, una experiencia que mezcla lo cotidiano con lo indulgente.
¿Llegará el delivery de Sam’s a México?
Aunque Sam’s Club México aún no ofrece reparto de comida caliente, no sería descabellado pensar en su llegada a corto plazo. Según datos de Statista, el uso de apps de entrega de comida en el país ha crecido más de 150% desde 2020, lo que hace cada vez más viable el modelo de delivery para productos como pizza. La infraestructura de entregas ya existe, y el interés de los clientes también.
En un mercado donde el precio, la calidad y la inmediatez son esenciales, Sam’s podría estar frente a una gran oportunidad. Si la pizza ya es un imán para sus socios, ¿qué pasaría si comenzaran a llevarla hasta la puerta de sus casas? Little Caesars podría estar ante un nuevo y silencioso competidor.
Por ahora, la respuesta final la tienen los consumidores. Pero si la tendencia continúa, la pregunta dejará de ser si Sam’s Club puede competir con las pizzerías tradicionales… y pasará a ser si las pizzerías tradicionales podrán competir con Sam’s Club.