Es mentira que sólo las personas más brillantes son creativas, pues el IQ no tiene relación directa con el nivel de creatividad que alguien puede llegar a tener. Lo cierto es que todos somos creativos, aunque a veces es difícil explotarlo al máximo debido a algunas barreras que deben superarse, así como también es verdadero que esta es la materia prima para diseñar cualquier estrategia below the line.
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Aunque las ideas creativas que desencadenan en grandes campañas de marketing surgen en equipo, la creatividad individual es indispensable para aportar y contribuir a desarrollar un plan efectivo. Por ello es indispensable evitar las barreras creativas más comunes, las cuales pueden capitalizarse hacia algo positivo o bien eliminarse.
1. Miedo a la ambigüedad. Lo mejor es que todo sea claro, pero de no ser así, se debe pensar en que las ideas ambiguas provocan resultados innovadores y generar ideas asombrosas con las cuales ponerse en ventaja frente a otros.
2. Separar el trabajo del juego. Permitir el juego es una forma de pensar creativamente mientras se trabaja. Cuando se es ampliamente creativo trabajar y jugar es lo mismo.
3. Crear y editar simultáneamente. Es una barrera porque pensar creativa y lógicamente al mismo tiempo no es factible para nadie. Por eso, primero se debe crear y después editar cualquier trabajo.
4. Preocuparse por los errores. Cuando se tratan de evitar los errores, al mismo tiempo también se evita el éxito, pues de los errores se aprende para tener mejores resultados.
5. No creer en sí mismo. Cuando no se tiene confianza en sí mismo es difícil que se creen cosas creativas o se solucionen problemas. Es digno de recordar que las ideas brillantes al inicio parecen locas, además de pensar que nada es imposible.
6. Permitir que otros desanimen. Nunca faltará quien critique las ideas de otra persona, pero en esos casos se recomienda simplemente ignorar a aquellas personas que desaniman una buena idea y en ocasiones hacen que se abandone.
7. Abrumarse con tanta información. Aunque no lo parezca, a veces pensar mucho en un mismo problema o tener mucha información para resolverlo impide actuar en la solución.
Finalmente, si alguna de estas barreras impiden la creatividad es mejor dejar estos hábitos para explotarla lo más posible.
