La inteligencia empresarial o BI (del inglés business intelligence), la han definido diversos especialistas como un conjunto de estrategias, aplicaciones, datos, productos, tecnologías dirigidas a la administración y creación de conocimiento sobre el medio, por medio del análisis de información que tiene una organización o una empresa.
De tal manera que, en poco tiempo el business intelligence se ha convertido en un factor determinante dentro de las empresas con mejores resultados tanto internos como externos.
Hasta este momento, son ya bastantes las empresas que toman decisiones en base a software especializado que en los procesos de planificación y desarrollo de diversas áreas de un negocio.
De acuerdo a datos de Statista, los ingresos de software de Business Intelligence fueron de 17.4 mil millones de dólares, tan solo el año pasado, y se prevé que a finales de este 2017, los ingresos aumenten hasta alcanzar la cifra de 18.65 mil millones de dólares.
Estos softwares han permitido a las empresas analizar de manera adecuada y, sobre todo, comprender y valorar su información para llegar a tomar mejores decisiones; decisiones que al final deben suponer mejores resultados comerciales.
De acuerdo a Juan Merodio, especialista en estrategias empresariales, estos son algunos de los beneficios que aporta la inteligencia empresarial a las marcas:
- Mejora la efectividad de las acciones de marketing.
- Mantiene y mejora la reputación de las marcas.
- Incrementa la satisfacción del cliente.
- Mejora la comprensión y entendimiento de los estudios de mercado.
- Mejora procesos y servicios de atención al cliente.
- Mejora la efectividad de las ventas.
- Ayuda a detectar a influenciadores para la marca.
- Permite identificar nuevas oportunidades de desarrollo para nuevos productos y servicios.
- Ayuda a integrar los datos de redes sociales con el CRM (Customer Relationship Management).
- Mejora la rapidez de comunicación entre la empresa y los clientes.