Cuando el marketing below the line adquiere un sentido social es más llamativo y genera más engagement de lo esperado, eso es lo que ocurre con una estrategia en la que los semáforos de algunas calles de Brasil pueden ser modificados para aumentar el tiempo para que los ancianos o discapacitados puedan cruzar sin problema.
De acuerdo con la Unesco, cerca de una quinta parte de la población a nivel mundial vive en áreas que enfrentan escasez de agua, esto es, alrededor de 1,200 millones de habitantes.
La marca japonesa Toshiba cuenta con un programa de responsabilidad social en favor del medio ambiente, en el que fomenta y promueve actividades ambientales que mejoran la conciencia ciudadana, con el fin de crear una mejor calidad de vida para todas las personas y la responsabilidad de entregar un buen entorno global a las próximas generaciones.
Un tercio de las decisiones de compra se toman basadas en la apariencia del empaque, de acuerdo a una investigación de la agencia The Paper Worker. Es más, tomando en cuenta sólo el packaging un 52% volvería a comprar una marca, y un 90% decidiría adquirir un producto si cuenta con empaque premium. Pero, ¿qué pasa cuando se usa como herramienta de marketing social?
La cerveza es una de las bebidas predilectas de los mexicanos. De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), cada mexicano ingiere anualmente 62 litros de cerveza.
En una ciudad sumamente poblada es casi imposible no contagiarse de gripe en el transporte público o en cualquier lugar donde se concentre gran cantidad de gente, por ello, en Dubai se creó una estrategia below the line tan ingeniosa que incluso podría ganar un Grand Prix en la próxima entrega de Cannes Lions en la categoría Product Design.
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