El filósofo alemán Friedrich Wilhelm Nietzsche, usualmente es citado por las siguientes palabras: “Quien tiene un porqué para vivir, encontrará siempre el cómo”. Su garantía no perdió rumbo. Al contrario. Estas palabras sirvieron de estímulo para el psiquiatra y neurólogo Viktor Franki, un sobreviviente a los campos de concentración nazis y autor de la obra “El hombre en busca de sentido”.
En el mundo de los negocios, específicamente, en las agencias BTL. Todos quienes laboran en las agencias que mueven las acciones de las marcas más importantes del país, saben una cosa: su papel en el crecimiento de una marca es fundamental.
El tiempo se evapora. Los pitches van y vienen. Sin embargo, cuando se crea una campaña es ahí cuando todo lo que gira alrededor de un producto o servicio cobra sentido. Es decir, los beneficios reales que produce un producto logran conectar con el público objetivo.
Es el engagement lo que logra generar conexiones sólidas y duraderas. En el mundo digital no hay más. La demanda de la atención de los usuarios es constantemente solicitada y aquellas marcas que comprendan las necesidades de su target saben que tienen asegurado el tiempo de potenciales clientes.
Sin embargo, como bien dijo en su momento Friedrich Wilhelm Nietzsche: “Quien tiene un porqué para vivir, encontrará siempre el cómo”. En el terreno del marketing BTL, es importante que los equipos involucrados en generar las campañas colaboren, que sea el líder el que estimule una atmósfera de confianza y pasión. Porque es de esta manera en que se puede sembrar una visión superior.
En realidad, el porqué de una agencia debe ser esencial para tener equipos de alto rendimiento. Es un componente muy valioso para las operaciones diarias de una empresa. Sin un ideal, la satisfacción de los clientes no será buscada.