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Actualmente la marca está presente en 28 estados de México y llegará a Europa y Estados Unidos
¿Antojo de unas papas bien servidas, unos boneless, aros de cebolla o dedos de queso? Tu alternativa es Monkey Papas, marca mexicana que en apenas seis años ha enamorado a millones de consumidores en México. Con un concepto que mezcla sabor, experiencia y un enfoque disruptivo, hoy cuenta con 180 sucursales en 28 estados del país, ya sea en formato de food truck y locales dentro de centros comerciales. Además, se prepara para cerrar 2025 con al menos 70 nuevas aperturas y dar sus primeros pasos hacia Estados Unidos, Europa y Centroamérica.
Su historia comenzó en 2019, en un modesto local en Monterrey, Nuevo León, donde un pequeño remolque en la cochera de un local, fue el primer punto de venta. El objetivo era simple: compartir buena comida y momentos inolvidables entre amigos. Hoy, esa visión sigue intacta, aunque ahora con una infraestructura mucho más robusta. “Hemos crecido gracias a la calidad de nuestros productos, a una propuesta auténtica y a una experiencia que va más allá del simple acto de comer. Estamos orgullosos de decir que tanto la creación de la marca como su crecimiento se ha dado sin capital externo, solo con la inversión de una familia”, explica Iván Amador, Head of Marketing de Monkey Papas.
Marketing que rompe esquemas
El crecimiento de Monkey Papas no sería el mismo sin una estrategia de marketing igual de audaz que su menú. Desde el inicio, las redes sociales jugaron un papel clave para darse a conocer, pero lejos de quedarse ahí, hoy la marca apuesta por un mix de acciones Below The Line, que incluye activaciones, patrocinios y presencia Out Of Home.
“Hemos alcanzado hasta 53 millones de usuarios únicos al mes en social media. Eso ha sido esencial para posicionarnos, pero también para mantenernos actuales y cercanos a nuestra audiencia”, comenta el Head of Marketing.
Parte del secreto está en entender que no venden solo comida, sino una experiencia completa: desde el diseño del punto de venta, hasta la interacción en plataformas digitales.

Un gran ejemplo de esto fue lo que ocurrió el pasado sábado 12 de abril, durante el clásico regio entre Tigres y Monterrey. Monkey Papas, patrocinador oficial del club universitario, llevó a cabo una activación que sorprendió a todos los asistentes.
“Este partido es tradición en Monterrey, igual que nosotros ya lo somos para muchos aficionados, familias y estudiantes. Por eso quisimos hacer algo diferente”, narra Iván Amador.
La campaña comenzó días antes con publicidad en pantallas digitales distribuidas por la ciudad, redes sociales y material POP en puntos de venta. Pero el momento cumbre llegó durante el evento, cuando un dirigible descendió en el estadio para revelar a un fanático, cuya historia fue contada como parte de esta narrativa de conexión emocional con la audiencia.
“Desde enero planeamos esta activación. Queríamos que se sintiera cercana, impactante y muy nuestra. Y creemos que logramos conectar con la gente de una forma memorable”, señala.
Más allá del menú y las estrategias de marketing, Monkey Papas ha creado una comunidad que valora tanto la comida como la experiencia. Ir a uno de sus puntos de venta es también pasar un buen rato, reír, compartir, vivir un momento con sabor y estilo propio. Con nuevas sucursales en camino, presencia nacional sólida y planes para cruzar fronteras, Monkey Papas va por todo.