Robert Prevost es el nuevo Papa de la Iglesia Católica, quien ha elegido llamarse León XIV y se convierte en el primer pontífice estadounidense. Tras pocos minutos de haberse visto el humo blanco saliendo de la chimenea de la Capilla Sixtina del Vaticano, el cardenal protodiácono Dominique Mamberti, dio a conocer la noticia, esto tras dos días de votaciones para su elección.
Estas fueron las primeras palabras de Robert Prevost, nuevo Papa de la Iglesia Católica
Poco después de haber sido anunciada la elección del nuevo pontífice del Vaticano, Robert Prevost se presentó ante miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro, sitio en donde ofreció sus primeras palabras.
“La paz esté con todos ustedes. Queridos hermanos y hermanas, este es el primer saludo de cristo resucitado. Quisiera que este saludo de paz llego a sus corazones y a todas las personas, a toda la Tierra. La paz esté con ustedes. Esta es la paz de Cristo resucitado, una paz perseverante que proviene de Dios que nos ama a todos incondicionalmente.
Todavía conservamos en nuestra mente la voz del Papa Francisco que bendecía a roma. Daba su bendición al mundo entero del día de pascua. Permítanme dar continuidad a esa bendición.
Estamos todos en las manos de Dios. Vayamos adelante. Seamos discípulos de Cristo. El mundo necesita de su luz, la humanidad necesita de él para ser alcanzados por el amo de Dios. Ayúdenos a construir con el dialogo para ser todos un solo pueblo, siempre en paz.”

Como parte de su primer discurso, el nuevo pontífice Robert Prevost también agradeció a los cardenales que lo eligieron para ser el sucesor de Pedro y pidió a los presentes caminar juntos para alcanzar la justicia, trabajar fieles a Jesucristo y proclamar el evangelio.
“Soy un hijo de San Agustín que ha dicho con ustedes soy cristiano y todos podemos caminar juntos hacia esa patria,. la cual dios no ha preparado.
A la iglesia de Roma, un saludo especial. Tenemos que buscar juntos cómo ser una iglesia que construye puentes de dialogo y de amor.
A la diósesis del Perú, gracia, un pueblo fiel que ha acompañado a su obispo, con quien ha compartido su fe y ha dado tanto para seguir siendo una iglesia que camina con Jesucristo.”