Todos, en más de una ocasión en nuestra vida, hemos hecho a un lado el razonamiento y las compras por impulso se anteponen, y este tipo de compra está íntimamente ligado al lado emocional que todos tenemos y que nos hace enamorarnos de ciertos productos.
Sentirnos alegres, tristes, melancólicos, contentos o cualquiera que sea nuestro estado de ánimo va a influir de manera significativa en nuestras decisiones de compra.
Para que sepas qué incitó a que adquirieras algo que, tal vez, no tenías contemplado comprar o que al final no desconoces el porqué de la compra, te damos 5 motivos emocionales que seguramente influyeron en tu decisión.
Confianza
Sentirse cómodo, seguro y en confianza ante un producto o marca hará que la compra se realice, aún cuando no se tenga planeado comprar. Esta confianza se consigue si tu marca se muestra honesta y cumpliendo con lo que promete al target.
Deseo de poder y control
El consumidor desea tener control sobre sus decisiones de compra, por lo que él mismo decidirá lo que va a comprar, sin necesidad de que se le persuada.
Confusión
Cuando el cliente no está seguro de llevar uno u otro producto, será más fácil para los vendedores brindar opciones e influir en su decisión de compra con artículos que satisfagan sus necesidades.
Sentirse entusiasmado
Tener los niveles de adrenalina altos, sentirse feliz y con entusiasmo hará que el target sea más propenso a comprar algo que quizá no necesite o no tenga planeado.
El entusiasmo en una emoción que se desencadena por un evento o recompensa que el individuo buscará materializar de forma inmediata.
Pertenencia
Sentirse parte de uno o varios grupos es uno de los factores que más influyen en los consumidores al momento de acudir a una tienda física u online y elegir qué comprar.
Esto estará determinado por un estatus económico, si se quiere o se es parte de un grupo de personas que gustan de hacer ejercicio, que disfrutan andar en bicicleta, o cualquiera que sea lo que los una.