Basta una publicación en redes sociales para afectar la reputación y las ventas de una compañía. El ejemplo más reciente y que aún se sigue desarrollando es el escándalo tras la publicación en redes sociales de una fotografía donde dos empleados de La Costeña estarían orinando sobre la cosecha de chiles.
En ese sentido, controlar una crisis como la que vive la empresa de conservas no es sencillo. Las empresas, los líderes políticos y de opinión deben de hacer una reflexión de que el modelo basado en la mercadotecnia y el control ya no aplican en época de redes sociales.
No dejar pasar el tema
Kaufmann fue vocero de Minera México cuando ocurrió el desastre de la mina Pasta de Conchos en 2005, por lo que sabe que no se puede voltear a otro lado cuando todos hablan de un suceso.
En ese sentido, demorar una semana en publicar un comunicado habla mal de la empresa, pues además de ser una comunicación de una sola vía.
Todos los miembros de la empresa importan
Un empleado enojado, puede terminar con el trabajo de 93 años. En el caso de La Costeña, aunque se tratara de trabajadores temporales, se debió establecer un vínculo más estrecho con su capacitación para que una simple ocurrencia o broma de mal gusto no tuviera como escenario el lugar de trabajo.