Cuando te encuentras emprendiendo o llevando al siguiente nivel tu negocio. Lo común es no tener todas las respuestas. Sin embargo, uno de los conceptos más importantes que debes conocer y tatuarte a fuego es sin duda, el flujo de efectivo.
Porque sin ventas no hay ingresos, y sin ingresos tu negocio muere. Recuérdalo. El flujo de efectivo está ligado con la rentabilidad del negocio, es vital.
Uno de sus objetivos es que permite ejecutar continuamente las operaciones de tu negocio, además de cubrir sus obligaciones, y realizar inversiones para el sostenimiento y crecimiento de la empresa. Y piensas, ¿Y si no vendo? Para eso, aquí tienes 5 cosas que deberías sabes antes de salir a prospectar.
1. Desarrolla esta habilidad
Grandes empresarios afirman que la habilidad más importante en los negocios es vender. Si no puedes vender, no te molestes en pensar convertirte en dueño de tu propio negocio.
2. Considera tener un método
Antes de vender debes tener en cuenta un método. Queda a tu consideración que estrategia tomar. Sólo no olvides que esa estrategia debe lograr desarrollar: la situación, la información básica sobre el cliente. El problema: una vez has averiguado la situación del cliente, identifica cuál es el problema. La implicación: una vez detectado el problema, ahora descubre que la importancia que tiene para el posible cliente.
Y finalmente, la necesidad de beneficio: el último paso es mostrar cómo tu producto o servicio puede resolver el problema del cliente. Llegando a este punto, habrás conseguido despertar el interés del cliente y conocer sus necesidades reales, por lo que podrás presentarle una oferta a medida con garantías de éxito.
3. Entiende el fracaso
¿Qué es un fracaso? El fracaso no es un hecho aislado. Es un proceso. Convierte a tu profesión en la mejor escuela para fracasar.
4. Espera cometer errores
¿Prepararse para fracasar? Así es. Las personas que se están preparando para el éxito también deben prepararse para el fracaso. Fracasar es mucho más común que triunfar. Comprender la posibilidad de fracasar y convierte este fracaso en victoria, sea emocional o financiera.
5. Ten en mente la victoria
Para lograrlo debes asumir total responsabilidad de tus decisiones y acciones. Aprende de cada error. Reconoce que el fracaso es parte del logro de tu meta. Mantén una actitud positiva. Vuelve a arriesgarte. Y algo más, persevera.
Comprométete a convertir cada fracaso en una victoria. Vuélvete cada vez más fuerte emocionalmente. No importa que difícil sea la situación. La clave no está en cambiar las circunstancias, está ti.