Los fresas, esos modelos a seguir son inolvidables por las diferentes comunidades que en algún momento de su existencia convivieron con alguno. Eran considerados de buena familia, conservadores, y hasta cierto punto consentidos de las marcas, debido a su alto poder adquisitivo.
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Sin embargo, qué quedó de ellos. Hoy la diversidad cultural y la masificación de los diferentes modelos de comunicación ha dado pie al surgimiento de otras agrupaciones o manifestaciones culturales, que un fresa ya está pasado de moda. Aún así, puede que te encuentres a alguno que por ahí perdió el barco.
Para que lo identifiques, más allá del acento, te presentamos una serie de características que sólo un auténtico fresa de los ochentas tendría y cosas que sólo ellos consumiría.
De acuerdo con Paco Santamaría, un fresa:
- Desea pasar bien la vida y disfrutarla entre gente conocida.
- Creen que el amor verdadero solo lo encontrarán con alguien que viene de una familia bien.
- Su sueño es formar una familia como la que tienen y continuar el legado.
- Sus frases: “O sea, güey, y así, tipo.
- Los encuentras en Polanco, Valle de Bravo, Malinalco, departamentos en Acapulco y de vacaciones por Europa.
- Ligan en la escuela, reuniones familiares, partidos de polo, y lugares donde certifiquen su linaje.
- Visten marcas clásicas y conservadoras, pero de mucha tradición.
- Compran casas, ranchos y lugares para estar con su familia.
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