Regularmente el éxito de las marcas se deben en gran medida a las estrategias de marketing que se lanzan para promocionarlas y posicionarlas en la mente del consumidor, sin embargo, pese a lo establecido, el fashion retailer Zara ha ido contra corriente y no suele invertir en campañas de mercadotecnia, pues su fuerte se encuentra en el punto de venta.
Esta marca que surgió el 24 de mayo de 1974 en La Coruña, España, cuenta en la actualidad con alrededor de 2 mil tiendas de Zara repartidas en 88 países, cuyos productos se fabrican aún en España en un 50%.
El gran secreto de esta marca que pertenece al grupo Inditex y que es el fashion retailer más grande del mundo es invertir la mayoría de su presupuesto en sus tiendas, en la decoración de sus pasillos y en brindar a sus consumidores una experiencia de compra positiva, esto último es posible porque cada una de las prendas que se exhiben en Zara están diseñadas con base en la retroalimentación de los clientes.
Al año Zara, propiedad de Amancio Ortega, lanza 12 mil diferentes diseños, que logran generar mayor engagement que cualquier campaña de marketing above the line, pues sus estrategias en punto de venta podrían considerarse parte de una robusta campaña de retail marketing, parte fundamental para el below the line.
Este año Zara es considerada la segunda marca más poderosa en su país con un valor de 10.687 millones de euros y un incremento del 23% de su valor de marca, de acuerdo con Interbrand y su ranking de las mejores marcas españolas.
Y aunque tiene gran competencia en su segmento con marcas como H&M, que de hecho la supera en el ranking global de Best Global Brands de Interbrand al ubicarse en el sitio 20 y Zara en el número 27, este fashion retail es quizá el favorito de los consumidores mexicanos.