En el punto de venta, uno de los elementos más importantes de toda marca es el packaging, pues funciona como una tarjeta de presentación y al mismo tiempo como una invitación para que el cliente compre. sin embargo, hay distintos elementos que se deben considerar al momento de su realización, entre ellas a la forma, la funcionalidad, que sea capaz de resguardar las características organolépticas del producto per se y, por supuesto, el color, cuya elección no sólo debe comprender cánones estéticos, sino que también debe incluir fundamentos psicológicos, para que sea mucho más atractivo para la gente.
Por medio de la elección correcta de colores, una marca no sólo es capaz de generar un impacto visual por medio del cual puede atraer al cliente, sino que también es posible transmitir un mensaje al consumidor, que vaya acorde con la personalidad del producto, pero también la de la marca.
Dependiendo del tipo de producto y de la marca se ocuparán unos u otros colores, con la finalidad de provocar un determinado efecto en la mente del consumidor. Por ejemplo, regularmente los productos del mar o lo que son frescos utilizan tonos fríos, como el azul o el verde, para dar la sensación de frescura.
Precisamente para conocer los significados más comunes de los colores dejamos la siguiente tabla con algunos de los más conocidos.
Sin embargo, la codificación de los colores se ha ido transformando. Un caso particular es el del negro, que por mucho tiempo se utilizó para transmitir elegancia y exclusividad; sin embargo, también ha sido utilizado en caso de luto.
Se pueden realizar estudios de la percepción del consumidor para saber si el color o la combinación de tonos elegidos para el packaging están teniendo el desempeño adecuado o si es necesario intercambiarlos por otros que funcionen mejor.
