Por: Erika Fonseca
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La pregunta de la semana ha sido: ¿no podemos bajar una imagen web e imprimirla? La respuesta es ¡no! (sí, así entre exclamaciones) ¿Por qué? La resolución de las imágenes en internet es de 72 DPI’s (dots per inchs, por sus siglas en inglés, es decir: puntos por pulgada) Esto quiere decir que existen 72 pixeles contenidos en cada pulgada cuadrada de la imagen.
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Ahora bien: para poder imprimir una imagen, necesitamos diferentes calidades de resolución, no es lo mismo imprimir en una imprenta estocástica (la resolución es casi fotográfica) que imprimir en inyección de tinta (un plotter por ejemplo) o en impresión láser (tintas en polvo -toner- fundido con calor).
¿Y cómo saber qué resolución necesito? Este dato exacto se los dará el medio a imprimir, y cada uno tiene sus estándares. Para no tener ninguna falla tendrán que preguntar directo al impresor, ya que dependiendo del tipo de máquina es la cantidad de líneas contenidas y las líneas definen los DPI’s.
De manera tal que si buscan un estándar de resolución, la respuesta correcta son 300 DPI’s. Con este tipo de resolución, podríamos entrar a imprenta, imprimir en láser y hasta en inyección sin perder calidad. Es muy importante que tengamos en cuenta que la calidad no tiene nada que ver con el color o con la definición. Si tenemos una imagen fuera de foco, también puede tener 300 dpi’s de resolución.
Entonces, si tomamos como resolución estándar 300 DPI’s y las imágenes de web tienen 72 DPI’s, la calidad de impresión tiene menos de un tercio de la información requerida para impresión. Esto sin tomar en cuenta el tamaño final. Ya que la resolución debe estar dada al tamaño de impresión final.
Así, si tenemos una fotografía que se imprimirá en una revista en tamaño final carta, tendremos una imagen de aproximadamente 2600 x 3366 pixeles con un peso promedio de 33 MB (el peso también varía de acuerdo a la gama de color). Mientras que una imagen web tiene aproximadamente 130 x 169 pixeles y un peso de 64k. La diferencia es abismal.
Para saber estas medidas de manera exacta necesitarán un editor de imágenes, y verificar el tamaño final de la imagen. Las imágenes de internet no sirven para impresión, la resolución es muy importante y no cuidarla implica correr el peligro de obtener una foto pixeleada.
Les dejo la imagen de comparación entre una imagen web y una para impresión, tal vez, viendo la diferencia en pantalla sea más fácil entenderla.
