6 Buen aspecto de tus uñas y manos
Debemos evitar comernos las uñas a toda costa, y utilizar cremas humectantes para mantener la piel suave y así evitar desagradables asperezas en los apretones de manos.
7 Actualiza el estilo de tu peinado
El estilo de nuestro cabello “enmarca” nuestro rostro; debe funcionar en favor de nuestras facciones y no en contra. Determinar si un estilo de peinado está desactualizado, o si nos ayuda a presentar mejor nuestra cara, es trabajo de un profesional; no dudes en consultar a varios especialistas y seleccionar la opción con la que te sientas más cómodo.
8 No utilizarás ropa desgastada o con agujeros
Es inevitable que todas nuestras prendas sufran con el día a día, presentando agujeros, descosidos, manchas e incluso desgarros. Estar pendiente de esas pequeñas señales de degradación nos permitirán hacer reparaciones a tiempo, así como precisar cuando una camisa o un pantalón han llegado al final de su vida útil.
“Como te ven, te tratan.“
9 Cuidarás tu peso
Los cambios de peso -para arriba o para abajo- de más de cinco kilos en menos de cuarenta días no sólo reflejan un problema en nuestra dieta y hábitos alimenticios, sino que tendrán un impacto directo en nuestra energía. Debemos mantener en la medida de lo posible buenos hábitos de alimentación, como por ejemplo evitar los excesos, comer al menos tres veces al día y respetar una dieta balanceada.
10 Tus dientes deberán estar en buen estado
Una boca aseada, con buen aliento y unos dientes blancos son esenciales para sentirse seguro al hablar, en cualquier situación. Cuando creemos que nuestro aliento no es lo suficientemente fresco, tendemos a modular pobremente las palabras y todo nuestro lenguaje corporal empezará a reflejar nuestra inseguridad. Cepillarse después de cada comida y mascar goma de mascar sin azúcar te ayudarán.