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Para el 2019 se registraron 4,131 millones de usuarios de internet en todo el mundo, según ITU, muchos de los cuales esperan tener una buena experiencia de navegación.
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Para el cuarto trimestre del 2019, el 52.6 por ciento del tráfico en todo el mundo se realizó a través de dispositivos móviles.
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Mercado Libre y Amazon fueron de los sitios más populares en México por el número de visitas mensuales, con 108.5 y 41.3 millones, respectivamente, según Statista.
Cada vez son más las empresas que están viendo al e-commerce como una opción para llevar sus productos hasta donde se encuentran los clientes, pero también como un canal para estar cerca de ellos. Sin embargo, sumarse al mundo digital no es una labor tan sencilla como parece, sino que va más allá de comprar un dominio y cargar todos los artículos a una plataforma. Entre los aspectos que deben considerarse se encuentra la navegación de los usuarios, la cual deben ser la óptima para generar el entorno digital propicio para la transacción.
Por este motivo, vale la pena revisar cuáles son los principales aspectos que pueden echar a peder una experiencia de navegación adecuada. Uno de ellos es el tiempo de carga. Cuando un sitio web tarda más de 3 segundos en mostrar sus contenidos existe una muy alta probabilidad de que los clientes simplemente no quieran esperar y busquen otra opción.
La falta de información sustancial es otro de los errores que se puede cometer en la experiencia de navegación. Si un usuario entra a una página web para buscar algo, pero simplemente toda la información que hay no le dice nada sustancioso, no sólo abandonará el sitio web, sino que también es probable que genere una mala crítica que compara a otras personas.
En la experiencia de navegación, cuando un sitio web requiere muchos clics al momento de buscar un objeto en particular, es muy probable que termine por aburrir o desesperar a la gente y hará que salgan de la página. Cualquier persona debe poder encontrar lo que buscaba en tres pasos o menos.
Por supuesto, y particularmente en el caso del e-commerce, cuando los productos no tienen descripciones o no cuentan con imágenes, el cliente no cuenta con alguna orientación decidir qué va a comprar, por lo que es probable que también termine abandonando el sitio en cuestión.