Los discos de vinilo y el tocadiscos han tenido éxito dentro de la industria musical, el perfeccionarlos llevó un largo tiempo para valió mucho la pena.
En la actualidad la música digital es la más escuchada, y a su lado los vinilos pueden ser vistos como viejitos o anticuados, sin embargo se dice que el vinilo tiene una calidad sonora y que se ha mantenido actualizado.
No olvidemos las portadas, ilustraciones de todos los géneros, artistas plásticos cómo Andy Warhol comenzaron a ser contratados para diseñar portadas atractivas y originales.
Los discos vinilos alcanzaron su punto más alto en ventas mejor dicho millones de ventas y eran certificados con disco de oro, plata y platino, pero su éxito no duro por mucho tiempo la constante evolución, investigación e inventos los opacarían.
¿Pero qué sería de los vinilos sin un tocadiscos?
Hablar de un tocadiscos es hablar de un fonógrafo, ya que estos han ido evolucionando y teniendo mejoras dentro de la tecnología radiofónica.
Los tocadiscos tuvieron su época dorada, se fueron creando modelos portátiles y cambiadores de discos automáticos, se equiparon con una mejor calidad.
Pero con las nuevas tecnologías y la constante evolución, empezaron a ser reemplazados por los CDs, el precio y la reproducción de música libre de ruido no fue de mucha ayuda para estos.
El regalo perfecto si existe
En la actualidad un tocadiscos podría llegar a ser el regalo más original que has dado, nadie se imaginaba que los tocadiscos regresarían a las tiendas a menos que fuera de antigüedades.
El diseño clásico cuenta con funciones modernos como la conexión vía USB o capacidad para memorizar canciones para su siguiente reproducción.
Si no tienes alguna idea de regalo, esta podría ser una opción con un toque vintage, y como dirían “lo antiguo siempre funciona mejor”.