A unas horas de que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se convirtiera en un partido político oficial, al igual que Frente Humanista y Encuentro Social, Andrés Manuel López Obrador dijo que en los próximos comicios electorales volverá a contender por la silla presidencial. Esta sería la tercera ocasión que de manera consecutiva “el Peje” lucharía por ser el capitán del barco, lo que en términos beteleros es significativo, pues la perseverancia es pieza clave en cualquier estrategia comercial.
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Independientemente de las posturas y preferencias políticas de cada persona, este personaje político puede enseñar mucho a quienes realizan estrategias Below the line en su quehacer cotidiano, ya que el equipo de López Obrador, a diferencia de sus contrincantes pasados, no basó su campaña en el uso de medios ATL, y su actuar estuvo enmarcado en acciones más beteleras.
Habrá que recordar que una de las estrategias de marketing político de este personaje fue la distribución de material POP: cárteles pegados en los postes del territorio nacional y stands colocados en sus concentraciones, por mencionar algunos.
Y mientras Felipe Calderón y ni qué decir de Enrique Peña Nieto, hicieron uso de la pantalla chica, López Obrador, o al menos una grabación, saludaba por teléfono a sus seguidores, al tiempo que los invitaba a sus movilizaciones para presentar sus propuestas políticas y engalanar con su peculiar acento.
Y es que hablar de AMLO implica hablar de “compló” y otras palabras que para bien o para mal son parte de su marca personal, aunque en el 2018, “el Peje” tendrá que pulir su imagen para reafirmar a sus simpatizantes y persuadir a los indecisos. Ya veremos de que estrategias BTL se auxilia en esta ocasión para su cometido.
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