El futuro del transporte acaba de acelerar a toda velocidad con una histórica puesta en marcha: Zoox, la empresa de vehículos autónomos respaldada por Amazon, ha abierto oficialmente la primera planta de fabricación en serie de robotaxis en Estados Unidos. Una instalación sin precedentes dedicada exclusivamente a construir un nuevo tipo de vehículo: uno sin volante, sin pedales y sin conductor.
Ubicada en Hayward, California, la fábrica abarca 20,400 metros cuadrados —equivalente a tres campos y medio de fútbol— y marca un antes y un después en la evolución de la movilidad urbana.
Una línea de producción para vehículos sin conductor, los llaman Robotaxis
A diferencia de las plantas tradicionales, esta instalación no está diseñada para adaptar autos convencionales al modelo autónomo. Aquí, cada robotaxi se fabrica desde cero con la premisa de que jamás habrá un humano al volante. Es una revolución no solo tecnológica, sino también industrial.
Actualmente, la producción es de un vehículo por día, pero los planes de Zoox son ambiciosos: alcanzar tres unidades por hora para 2026, lo que se traduce en hasta 10,000 robotaxis por año. El ensamblaje se realiza en 21 estaciones, donde se instalan sensores, cámaras, sistemas de control y cuerpos de fibra de carbono importados desde Europa.
“La cantidad de robotaxis que producimos crecerá y se ajustará para igualar la demanda de nuestro servicio comercial”, informó la empresa.
Las ciudades del futuro ya tienen fecha
La pregunta que muchos se hacen es: ¿cuándo podremos subirnos a uno? La respuesta: muy pronto.
Zoox planea lanzar su servicio de transporte autónomo bajo demanda en Las Vegas antes de que termine el año, seguido por San Francisco. Y no es que partan desde cero. Desde febrero de 2023, sus vehículos han estado transportando empleados en rutas públicas reales en Foster City, sin volante y sin intervención humana.
Con esto, Zoox se convierte en la primera empresa en usar un robotaxi completamente autónomo, sin controles manuales, para transportar personas en vías públicas. Un logro que parecía ciencia ficción hace apenas una década.
Amazon, el motor detrás de los robotaxis Zoox
Este hito no habría sido posible sin el respaldo de un gigante. En 2020, Amazon compró Zoox por 1.2 mil millones de dólares, integrándola a su división de Dispositivos y Servicios junto con proyectos como Alexa y Lab126. Ahora, con la planta en funcionamiento, Amazon deja claro que su apuesta por la movilidad del futuro es tan seria como ambiciosa.
Competencia sobre ruedas (pero sin conductor)
Zoox no avanza sola en esta carrera. Waymo, de Alphabet (Google), ya ha realizado más de 10 millones de viajes pagados con sus robotaxis en ciudades como Phoenix y Los Ángeles. Y Tesla se alista para estrenar este mismo mes en Austin un servicio similar, aunque basado en una versión modificada de su Model Y.
La diferencia clave: el diseño de Zoox fue concebido para no tener nunca un conductor, mientras que otras empresas aún adaptan autos convencionales.
Los robotaxis son una visión clara del futuro
Más que una fábrica, esta nueva instalación en Hayward es una declaración de intenciones. No se trata solo de construir vehículos, sino de redefinir la manera en que nos movemos. En una era donde el tiempo, la seguridad y la sostenibilidad son moneda de cambio, los robotaxis de Zoox prometen transformar la movilidad urbana tal como la conocemos.
Con el respaldo de Amazon, un enfoque de diseño radical y una planta lista para escalar, Zoox no solo quiere competir. Quiere liderar.