6. Experimentación
Los niños, aún poseyendo un saber o conocimiento pre-científico, son capaces de observar, deducir, analizar y llegar a conclusiones válidas luego de poner bajo la lupa el objeto de su estudio, que bien podría ser un muñeco roto, un nivel de video juegos o darle efecto al patear una pelota.
Este proceso innato en el adulto se encuentra sesgado de preconceptos y creencias limitantes. En otras palabras, en el mundo adulto, la habilidad de experimentar y aprender del error se convierte en una fuente de frustración en lugar de dar iniciativa y movimiento a una idea.