5. Capacidad lúdica
Andrés Calamaro en su canción “Paloma” aborda de manera literal y gráfica el poder que tiene el juego dentro del mundo adulto. “Porque la vida es jugar, y yo quiero seguir jugando”.
Para un chico todo es juego, desde comer, levantarse, bañarse hasta hacer sus tareas de colegio. Conforme se van sucediendo los años, esta habilidad de encontrar la vuelta de tuerca divertida a cada evento se va apagando lentamente hasta llegar casi a no existir.
Desde hace varios años en el ámbito de la psicología empresarial ha tomado fuerza el concepto de gamificación o ludificación, que consiste en emplear diferentes procesos lúdicos y extrapolarlos al mundo de los negocios con el fin de conseguir mejores resultados, más concentración, motivación y contrarrestar los efectos negativos de las sobreexigencias laborales.
Permitirse el placer de jugar no solo abre puertas a nivel corporativo, sino que ayuda a expresar emociones reprimidas y depurar la mente de sentimientos nocivos, logrando de esta manera la estabilidad emocional que requiere todo emprendimiento.