Search
Close this search box.

VÍCTOR, publicidad evangélica

Arturo González, columnista InformaBTL
Mi religiosidad para el cine me llevó a presenciar la película llamada “Víctor”, una obra que gira en torno a la vida del puertorriqueño Víctor Torres.

Hace algunos días estuve por el cine, lo cual no es raro, pues por lo menos estoy una vez por semana disfrutando del séptimo arte. Mi religiosidad para el cine me llevó a presenciar la película llamada “Víctor”, una obra que gira en torno a la vida del puertorriqueño Víctor Torres.

No le cuento la trama porque odio bastante a los que hablan en el cine y a los que relatan los finales, pero sí le advierto que es una película bien realizada, con buenas actuaciones y un guión que te permite disfrutar la película. En varios festivales ha recibido premios y ahora que se estrenó en salas comerciales, la audiencia es medianamente aceptable.

La película cristiana es un esfuerzo para difundir la trágica y esperanzadora historia de este conferencista y evangelizador con reconocimiento mundial. Es BTL puro, pues cuando pensábamos que en el cine podíamos ver un emplazamiento de producto, algún posicionamiento político sesgado, tal vez un nuevo hábito a seguir (correr con audífonos, pasear al perro en carriola, etc.), cuando pensábamos haberlo visto todo, suceden cosas como ésta, en donde toda la película es un soberbio acto de publicidad religiosa.

Una tendencia mundial se basa en que muchas personas están personalizado sus empresas por medio de sus dirigentes, invirtiendo muchos millones para convertir a estos personajes en verdaderos rockstars. Escuelas y becas que llevan sus nombres, monumentos, canciones, obras de arte, colecciones de ropa, accesorios o perfumes, libros y un sin fin de cachivaches, son la prueba de la apuesta del BTL que pueda generar una constante interacción entre los directivos o dueños de talla internacional y sus nuevos fans.

El BTL nos recuerda que es imprescindible sorprender a nuestras audiencias, tal vez por esa razón es que la película de Víctor, logró generar en mí una sensación de “chale, me chuté todo el speech sin haberlo deseado deliberadamente”, en otras palabras, lo que sucedió es que hasta el final te venden (muy al estilo gringo) la parte religiosa, en medio de una oda a la oda ya hecha, es decir, como un homenaje contenido en otro, sin embargo, ese empalagoso momento, es el que te hace reflexionar en dos vertientes:

  1. La capacidad de las empresas religiosas de apostarle a nuevas plataformas relacionales (le apuestan a la tv, las redes sociales con frecuencia), así como la consolidación de proyectos bien llevados pues se hacen con expertos profesionales, lo cual es digno de reconocerse.
  2. La capacidad de la oración como el tema central de una historia, es decir que al final de todo, coincidamos o no con la iglesia que patrocina y promociona el filme, el mensaje que promueve se adapta perfecto con la avidez que tenemos como seres humanos de disfrutar de historias esperanzadoras, lo que sigue siendo un ingrediente indispensable en la publicidad.
Sé parte de InformaBTL

Únete a más de 25 mil lectores

Regístrate a nuestro newsletter en la siguiente forma y recibe a primera hora las noticias más importantes de marketing de consumo, BTL y retail tu correo.

Populares

Contenido Premium

Más sobre Below The Line

Artículos relacionados

You don't have credit card details available. You will be redirected to update payment method page. Click OK to continue.