El sector farmacéutico es uno de los más complejos con los que se puede trabajar desde la perspectiva del marketing BTL. Por ley, hay una serie importante de lineamiento que se deben tener en cuenta al momento de que se realizan actividades promocionales y de posicionamiento de marcas. Sin embargo, también los mismos productos farmacéuticos requieren una serie importante de consideraciones para su producción, difusión y venta. Uno de los aspectos que más hay que cuidar es el packaging.
Hay un principio básico en prácticamente cualquier creación de un packaging: que debe resguardar la integridad del producto y salvaguardar sus propiedades. Por supuesto, esto también habrá que tomarlo en cuenta cuando se trabaja con artículos farmacéuticos.
De hecho, habrá que buscar que el packaging realizado garantice totalmente la integridad de los productos farmacéuticos, puesto que cualquier deterioro puede provocar daños a la salud del consumidor y, por supuesto, esto no sólo tendría problemas para el prestigio de la marca, sino que también ocasionaría inconvenientes legales.
Dependiendo de las necesidades del producto farmacéutico en cuestión, habrá que tomar desiciones: desde el material que se realizará el packaging (cristal opaco, vidrio transparente, plástico, etc) hasta la forma que tendrá.
Usualmente los productos farmacéuticos son costosos. Por lo que hay que procurar que su empaque también facilite su almacenamiento. Usualmente son colocados en cajas para que puedan ser apilados sencillamente en los anaqueles.
Por cuestiones legales, el packaging debe contar con la tabla del contenido del producto que tienen. También es importante que se mencione el principio activo. Es importante también mencionar las indicaciones de uso, contraindicaciones y la cantidad de gramos del químico que contiene.
Es importante que el nombre del medicamento, ya sea el comercial o su equivalente genérico, también esté fácilmente visible, para que el farmacéutico pueda ubicarlo fácil y rápidamente en el anaquel.
