El cross selling o venta cruzada es la puesta en venta de varios productos a un mismo cliente con el objetivo de optimizar la transacción. Se trata de una estrategia mercadológica que de saber emplear trae resultados positivos a las marcas.
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El cross selling no debe entenderse como la colocación de más productos para un mismo cliente, sino de los productos que de verdad satisfacen sus necesidades en el mismo punto de venta. Por ejemplo, poner un cepillo de dientes acompañado de sus bienes complementarios (como se diría en términos económicos) que serían una pasta dental o un enjuague bucal. Lo mismo ocurriría con servicios que pueden complementarse y que al momento de encontrarse juntos los clientes podrían adquirir al mismo tiempo.
Entre los beneficios de lanzar una estrategia cross selling se encuentran los siguientes:
1. Incremento en ventas. Al ofrecer más de un producto esto podría resultar obvio y según algunos datos el incremento en ventas podría ser de hasta el 10%.
2. Satisfacción del cliente. Mientras más productos que satisfagan las necesidades de los clientes se les presenten en un mismo sitio, el consumidor de bienes o servicios se sentirá más satisfecho.
3. Fidelización de los clientes. Más allá de la satisfacción, alguien que ofrece una estrategia de cross selling puede además de captar a los clientes fidelizarlos, con lo cual es posible tener clientes asiduos que regresen en busca de promociones.
En definitiva, el cross selling es una estrategia bellow the line que se debe aprovechar con creatividad para lograr el engagement deseado con los clientes.
