Contar con ciertos productos en un punto de venta ya no es suficiente para una marca, por este motivo han generado sus propias tiendas convencionales, en las cuales se pueden adquirir sus artículos. Además de esto, se han desarrollado distintos formatos de retailers, los cuales cuentan con detalles muy específicos, como es el caso de las pop up store o del concept store. No obstante, ¿cómo es este último modelo de plazas? Precisamente en las siguientes líneas hablaremos sobre él y algunas de sus principales cualidades.
Un concept store, también conocido como flagship, se puede definir de manera sencilla como un punto de venta, el cual no sólo cuenta con mayores dimensiones que otras tiendas, sino que también es un espacio, en los cuales se ofrecen prácticamente todos los productos con los que cuenta una determinada marca. Cabe destacar que estos espacios se encuentra cerca de los puntos neurálgicos de la localidad en la que se colocan.
Uno de los puntos importante de este tipo de punto de venta cuenta con un diseño, tanto en su interior como en su exterior muy apegado a la identidad de gráfica de la marca, pero también a su personalidad.
Otra de las cualidades importantes con las que cuenta un concept store es que cuenta con un visual merchandising que busca destacar sus productos como si fueran piezas únicas, incluso como obras de arte.
Cabe destacar que un concepto store es la tienda insignia de la marca, la cual va a servir, de cierto modo, como paradigma para el resto de los puntos de venta con los que cuenta una determinada firma.
El personal que atiende una concept store tiene la particularidad de que se encuentra especializado en la marca y en los productos, por lo que puede ofrecer una atención personalizada a los clientes durante su compra.