Para reescribir la historia de una marca con tradición, pareciera que fuera necesario viajar en el tiempo y rehacer por completo toda la estrategia de comunicación y marketing que funcionó en su momento. En cuanto a marcas se refiere, lo que se hizo en el pasado difícilmente se puede cambiar, pero sí se puede evolucionar.
Hoy quiero hablarles de un tema que me apasiona profundamente y que, desde mi perspectiva como estratega de comunicación, marketing y relaciones públicas, observo cada vez más necesario: el Rebranding Narrativo. No me refiero a cambiar un logo o renovar la paleta de colores, aunque a veces es totalmente necesario hacerlo y esa acción también puede sumar, sin embargo, me refiero a algo más profundo: reescribir la historia que contamos como marca.
Vivimos en un momento donde los públicos han evolucionado, ya no se conforman con discursos carentes de significado, ni promesas vacías. Hoy, más que nunca, las marcas necesitan alma, propósito y humanidad, incluso aquellas marcas que nacieron hace décadas, están ante un momento de transformación, donde es indispensable conectar con las nuevas audiencias y fidelizar a las audiencias que ya se tienen.
Hoy en día, la comunicación marca-usuario debe ser transparente, no se trata de negar el pasado, sino de reinterpretarlo con los valores, el lenguaje y los intereses que mueven a las audiencias actuales.
El Rebranding Narrativo es una gran oportunidad para que las empresas tradicionales evolucionen sin perder su esencia, modernicen su voz y conecten con nuevas generaciones. Es como si se atrevieran a leerse con nuevos ojos, con más empatía y conciencia. La magia ocurre cuando se actualiza el relato para que sea coherente con lo que la marca quiere ser hoy, no solo con lo que fue.
Y hay ejemplos que lo confirman:
- LEGO, pasó de ser una simple marca de juguetes a contar historias sobre creatividad, inclusión y empoderamiento a través del juego, logrando conectar con niños y adultos por igual.
- IBM, que solía hablar solo de hardware, hoy se posiciona como un referente de inteligencia artificial y soluciones éticas, construyendo un nuevo relato alrededor de la tecnología con propósito.
- Nissan, con su campaña de electrificación en América Latina, no solo mostró autos eléctricos, sino una narrativa de movilidad sustentable y compromiso con el futuro.
- En México, Bimbo ha sabido evolucionar su comunicación hacia temas de bienestar, inclusión y sostenibilidad, sin perder ese tono familiar que tanto la caracteriza.
Así que, si formas parte de una marca con historia y tradición, y estás decidido a que siga siendo relevante, no te preguntes solo: ¿Qué historia estamos contando? … pregúntate: ¿La historia que contamos hoy, nos sigue representando? ¿Ya es hora de escribir una nueva que nos proyecte hacia el futuro?
El storytelling estratégico no solo construye narrativas, sino que conecta con la esencia real de la marca, creando vínculos auténticos y duraderos con las audiencias. Mantener viva esa conexión requiere revisitar y reescribir nuestras historias para que no solo cuenten quiénes fuimos, sino también quiénes queremos ser.
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