Un estudio realizado por la Universidad de California en San Francisco reveló que el uso de cigarrillos electrónicos no influye en la reducción del consumo o abandono del tabaco convencional.
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Los e-cigarrillos son promocionados como una herramienta para dejar de fumar, pues es un sistema electrónico inhalador que simula la liberación de nicotina.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud advirtió que los cigarrillos electrónicos no se consideran un tratamiento legítimo para dejar de fumar, ya que hasta el momento no hay estudios clínicos que demuestren los efectos terapéuticos del producto.
El estudio de la Universidad de California contempló el análisis de datos de 949 fumadores, entre ellos 88 vaporeadores, y fue publicada en la revista JAMA Internal Medicine.
“Desafortunadamente, la evidencia de si los cigarrillos electrónicos ayudan a los fumadores a dejar de fumar es contradictoria y poco concluyente”, explicó Mitchell H. Katz, subdirector de la publicación, en un comunicado.