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Una de las consecuencias que ha traído la pandemia, fue el crecimiento del e-commerce como una herramientas más utilizadas ante el impedimento de los consumidores por entrar a las tiendas físicas, al tiempo que también se renuncia el uso de efectivo.
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De acuerdo a un reporte elaborado por Mastercard, concluyó en que una de las consecuencias de la pandemia ha sido la renuncia al efectivo. Durante los meses de confinamiento y el miedo al contagio, está cambiando el hábito de los consumidores, el pago con billetes y monedas, en el mercado mexicano, se redujo en 11 por ciento.
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Esto va muy en tono al movimiento del mercado, donde hemos sido testigos del inminente crecimiento del comercio electrónico y el pago con tarjetas. Esto ya entablas las reglas del mercado al que se están enfrentando las marcas, y la necesidad de llevar más opciones de pago a los consumidores.
Una de las consecuencias que ha traído la pandemia, fue el crecimiento del e-commerce como una herramientas más utilizadas ante el impedimento de los consumidores por entrar a las tiendas físicas, al tiempo que también se renuncia el uso de efectivo. Durante esta temporada muchos de los paradigmas han quedado cancelados, las lógicas que antes movían al mercado se han visto desbordadas por una realidad cada vez más cambiante y necesitada de nuevos participantes.
Es llamativo que durante cientos de años uno de los elementos fundamentales para mover el ecosistema económico fue el efectivo, hoy por una pandemia este elemento está comenzando a ser sustituido por otras opciones de pago.
Ahora la pregunta parece ser obvia ¿estaremos listos para abandonar el efectivo?
Renuncia al efectivo
De acuerdo a un reporte elaborado por Mastercard, concluyó en que una de las consecuencias de la pandemia ha sido la renuncia al efectivo. Durante los meses de confinamiento y el miedo al contagio, está cambiando el hábito de los consumidores, el pago con billetes y monedas, en el mercado mexicano, se redujo en 11 por ciento.
Esta tendencia ha sido adoptada por todo América Latina, es decir no solo se trata del mercado mexicano. Según Mastercard, la tendencia en general se traduce a un 12 por ciento menos en el uso de efectivo a nivel regional.
El país con menor uso de efectivo, durante la pandemia, fue Chile que redujo su uso en 17 por ciento, mientras que Jamaica fue el país con menor migración, su uso de efectivo se limitó al 7 por ciento.
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De acuerdo a la opinión de la firma Americas Market Intelligence (AMI), recopilada en Milenio: “Finalmente estamos observando una reducción cuantitativa en el uso del efectivo. Esta es una tendencia que tiene creciente en la región, pero sabemos que en Latinoamérica y el Caribe el efectivo está muy arraigado en la cultura, en la mentalidad de la gente y en el comportamiento entre los comercios y consumidores, por lo que ha sido una batalle muy difícil en estos seis meses”.
Esto va muy en tono al movimiento del mercado, donde hemos sido testigos del inminente crecimiento del comercio electrónico y el pago con tarjetas. Esto ya entablas las reglas del mercado al que se están enfrentando las marcas, y la necesidad de llevar más opciones de pago a los consumidores.
