Los retailers están recurriendo a medidas desesperadas para salvar sus negocios. No es ningún secreto que las empresas recientemente se han visto obligados a emplear estrategias de marketing para tratar de atraer a los consumidores con precios más bajos.
Pero a medida que más y más fashion retailers luchan para deshacerse de las ventas de ropa, por lo que han adoptado una nueva estrategia con la esperanza de conseguir compradores para adquirir bienes, ésta es poner las cosas en liquidación.
Con esta modalidad se prohíbe a los compradores la devolución de artículos con grandes descuentos, podría ser contraproducente.
Estas liquidaciones son tan extensas que ya no son suficientes para pescar a los compradores, aunque una vez que inspiran una sensación de urgencia en los consumidores.
Cabe recordar que a veces, al poner a la venta de ropa no es suficiente para obtener un consumidor dispuesto a comprar.
