El acuerdo comercial más importantes entre México, Estados Unidos y Canadá fue firmado por los tres países, luego de haber realizado una serie de modificaciones al tratado de libre comercio que garantiza la estabilidad económica de la región Norteamericana.
El T-MEC será ratificado por los congresos de Estados Unidos y Canadá, además México hará una segunda revisión, por lo que el nuevo TLCAN podría aprobarse antes del próximo 20 de diciembre, a un mes de que comiencen las campañas presidenciales en EE.UU, que Trudeau inicia su segundo periodo como primer ministro y Andrés Manuel López Obrador celebra su primer año de mandato.
Una de las declaraciones más positivas en la firma del acuerdo fue la del negociador de Estados Unidos, Robet Lighthizer, quien calificó al T-MEC como el “mejor acuerdo comercial de la historia”.
Sin embargo, el Gobierno de México ha acusado a Estados Unidos de imponer condiciones al acuerdo del T-MEC como que funcionarios de Washington revisen en territorio mexicano la correcta aplicación de la nueva normativa laboral. Según el Gobierno mexicano, el tratado, que aún es un proyecto de ley presentado en la Cámara de Representantes, interpreta la medida como un atropello a su soberanía nacional, por que esa norma no se acordó en el tratado.
A pesar de esto, el relanzamiento del T-MEC representa una mayor confianza a inversionistas, dijo Nuno Matos, director general de HSBC México a El Economista, señaló que el pronóstico de HSBC para el crecimiento económico de México en el 2020 es de 1 por ciento, el cual podría ser mayor y alcanzar hasta el 3 o 4 por ciento en los siguientes cuatro años.
Por otro lado, Banorte ha señalado que el T-MEC es positivo pues reduce la incertidumbre que ha enfrentado la economía mexicana, especialmente al panorama para la inversión.
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