La cadena de supermercados Costco ha sido señalada por presuntamente comercializar prendas deportivas que imitan a reconocidas marcas sin autorización. Esta vez, la acusación proviene de Lululemon, una empresa canadiense que asegura que sus diseños fueron replicados y vendidos a precios mucho más bajos, afectando directamente su prestigio y modelo de negocio.
Costco: diseños exclusivos a precio de remate
Según documentos presentados ante una corte federal en California, Lululemon sostiene que Costco está vendiendo versiones no autorizadas de algunos de sus productos más vendidos. Prendas como las sudaderas Scuba, las chaquetas Define y los pantalones ABC están siendo “reinterpretadas” por Costco, pero con un detalle alarmante: se ofrecen hasta 80% más baratas que los originales.
Por ejemplo, una chaqueta vendida por Costco bajo la marca “Hi-Tec Scuba Full Zip” se ofrece en $19.97 USD, mientras que la versión de Lululemon supera los $100 USD en su tienda oficial. Esta diferencia de más de $80 dólares representa una ventaja comercial significativa para la cadena, aunque según Lululemon, obtenida de forma desleal.
Estrategia de confusión con marcas propias
Uno de los ejes de la demanda es la acusación de que Costco utiliza fabricantes que han trabajado con marcas reconocidas para producir ropa bajo su etiqueta privada Kirkland Signature, sin informar claramente al consumidor sobre su procedencia. Esto, según Lululemon, genera confusión y hace creer que los productos económicos son elaborados por los mismos proveedores de artículos premium.
La marca deportiva considera que esta ambigüedad es intencional y forma parte de una estrategia comercial para ganar terreno en el segmento de ropa deportiva, aprovechando la reputación ajena sin asumir los costos de innovación ni diseño.
Una batalla por la propiedad intelectual
Lululemon afirma que ha invertido años de investigación, diseño y pruebas para perfeccionar sus prendas, por lo que no tolerará lo que considera un robo directo de su creatividad. Solicita a la corte que ordene a Costco retirar los productos señalados como copia y que se le compense por los daños ocasionados, aunque no se ha revelado la suma exigida.
Hasta ahora, Costco no ha emitido ningún comentario sobre la demanda, pese a haber sido contactado por diversos medios. La empresa, con sede en Washington, se mantiene en silencio mientras el caso gana atención pública.
Lululemon no solo ha ido contra Costco
Este no es el primer caso en que Lululemon defiende agresivamente sus diseños. En 2021, la marca tuvo un enfrentamiento similar con Peloton, que terminó sorprendentemente en una colaboración comercial. Ahora, con Costco en el centro del conflicto, el caso podría sentar un precedente sobre cómo las grandes cadenas aprovechan la producción a gran escala para competir con marcas de lujo, reduciendo drásticamente los precios pero enfrentando consecuencias legales.
La denuncia pone sobre la mesa una discusión más amplia: ¿dónde está la línea entre inspiración comercial y apropiación indebida de propiedad intelectual?
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