El packaging es uno de los elementos más importantes que deben tomar en cuenta cuando se trabaja en la creación o innovación de un producto. El motivo principal de esto es que un empaque sirve como una especie de tarjeta de presentación, por medio de la cual, la gente, en un determinado punto de venta, conoce aquello que va a comprar. Sin embargo, es muy importante saber qué materiales utilizar para su creación.
¿Cómo saber cuál material escoger para realizar el packaging de un determinado producto? Esta pregunta se puede responder desde distintas aristas, pero la primera que debemos considerar es la funcionalidad: un empaque sirve para resguardar el artículo que contiene y que va a ser consumidor por el cliente. Teniendo esto en cuenta, habrá que buscar no sólo los componentes que lo resguarden mejor de las condiciones del ambiente, sino que también preserven correctamente las cualidades del artículo.
Es importante mencionar que, de acuerdo con datos de Paredro, el cartón y el papel son los materiales por excelencia para realizar el packaging, pero es posible que haya otros tipos de productos, como los alimenticios, que requieran de otros componentes, por ejemplo, el aluminio.
Otra de las cuestiones que hay que considerar al momento de elegir el material correcto para realizar el packaging es el impacto visual que puede tener en el punto de venta. Como ya mencionábamos al comienzo del texto, el empaque funciona como una tarjeta de presentación, por lo que hay que buscar que sea lo más vistosa y atractiva posible para que capte la atención del cliente. Por ejemplo, muchas bebidas alcohólicas han optado el vidrio y el cristal para realizar sus contenedores, tanto porque el material resguarda bien las cualidades organolépticas de los líquidos como porque su presentación resulta bastante llamativa e incluso le ofrece un cierto estatus.