En un mercado cada vez más competitivo y fragmentado, lanzar un producto exitosamente implica mucho más que simplemente tener una buena idea o un diseño atractivo. Las empresas modernas deben considerar no solo qué ofrecer y a quién, sino también cómo llevar esa oferta al mercado de forma eficiente, escalable y rentable. Aquí es donde entran en juego dos conceptos fundamentales pero frecuentemente confundidos: Go-to-Market (GTM) y Route-to-Market (RTM).
Ambas estrategias son complementarias, pero no intercambiables. Mientras que la estrategia Go-to-Market se enfoca en cómo introducir un producto al mercado y generar demanda, la estrategia Route-to-Market se concentra en cómo distribuirlo de manera eficiente hasta el consumidor final.
¿Qué significan ambos conceptos, en qué se diferencian y por qué entenderlos y aplicarlos correctamente puede ser la clave entre el éxito o el fracaso comercial? Exploremos por qué GTM y RTM no son simples jergas corporativas, sino pilares estratégicos.
¿Qué es una estrategia Go-to-Market (GTM)?
La estrategia Go-to-Market se refiere al plan integral que una empresa diseña para introducir un producto o servicio al mercado, captar atención, generar demanda y lograr adopción.
Según HubSpot, una estrategia GTM efectiva debe responder a las siguientes preguntas clave:
- ¿Cuál es el mercado objetivo?
- ¿Qué problema está resolviendo el producto?
- ¿Cuál es la propuesta de valor?
- ¿Cuál es el canal más eficiente para llegar al cliente?
- ¿Cómo se posicionará el producto frente a la competencia?
Componentes de una estrategia GTM
- Investigación de mercado: entender el contexto, la competencia y las oportunidades latentes.
- Segmentación y buyer persona: identificar con precisión al cliente ideal.
- Propuesta de valor: definir claramente qué hace diferente y valioso al producto.
- Mensajería: cómo se comunicará ese valor.
- Estrategia de canales: decisión sobre si vender directo, a través de partners, plataformas online, etc.
- Estrategia de precios: adaptada al poder adquisitivo y sensibilidad del mercado objetivo.
- Plan de marketing y ventas: coordinación entre los equipos para convertir interés en acción.
Una GTM eficaz busca reducir el time-to-market, minimizar los riesgos de lanzamiento y alinear a toda la organización en torno a objetivos comunes.
¿Qué es una estrategia Route-to-Market (RTM)?
Mientras el GTM se enfoca en la estrategia de ingreso al mercado, el Route-to-Market se centra en la estrategia de distribución y entrega de productos al consumidor final. Es un mapa operacional que asegura que lo que la estrategia GTM promete, efectivamente se materialice en el punto de venta o contacto.
Según TMC Consultores, RTM es el proceso que define:
- Dónde y cómo se venderá el producto
- Quién lo venderá
- Cómo se manejará el inventario
- Cómo se controlará la cadena de suministro
Componentes de una estrategia RTM
- Selección de canales de distribución: mayoristas, minoristas, e-commerce, directo, indirecto.
- Logística y cadena de suministro: almacenamiento, transporte, tiempos de entrega.
- Modelo de cobertura geográfica: regiones prioritarias, asignación de recursos.
- Gestín de socios comerciales: distribuidores, brokers, franquiciatarios.
- Modelo de incentivos: promociones, bonificaciones, programas de fidelización B2B.
- Monitoreo y KPIs: volumen vendido, cobertura, rotación, nivel de servicio.
Una estrategia RTM busca optimizar la disponibilidad del producto, mejorar la eficiencia operativa y garantizar una experiencia de compra fluida y predecible.
GTM vs RTM: las diferencias esenciales
Aunque ambas estrategias comparten el objetivo de llevar un producto al mercado, sus enfoques son distintos:
Característica | Go-to-Market (GTM) | Route-to-Market (RTM) |
---|---|---|
Propósito | Lanzar el producto al mercado | Entregar el producto al consumidor final |
Enfoque | Estratégico y comercial | Operativo y logístico |
Participantes clave | Marketing, ventas, producto, comunicación | Logística, operaciones, supply chain |
Horizonte temporal | Corto a medio plazo (lanzamiento) | Medio a largo plazo (sostenibilidad del canal) |
Métricas principales | Awareness, captación, conversión | Cobertura, disponibilidad, costo logístico |
Ejemplo | Campaña de lanzamiento de un nuevo producto | Elección de distribuidores y almacenes |
Integración estratégica, el verdadero diferenciador
Un GTM potente sin RTM funcional es como una campaña de expectativa sin producto en tienda. A la inversa, un RTM impecable con un GTM deficiente puede resultar en inventarios acumulados y ventas estancadas.
La clave está en la orquestación entre demanda y distribución. Empresas como Amazon y Mercado Libre han elevado este concepto a una ciencia: generan demanda desde el algoritmo (GTM) y la cumplen con una logística de clase mundial (RTM).
¿Cuándo usar cada una?
- Si vas a lanzar un producto nuevo o entrar a un nuevo segmento: diseña un GTM robusto.
- Si buscas expandir cobertura o mejorar tu eficiencia comercial: refuerza tu RTM.
- Si enfrentas caídas en ventas sin causa aparente: revisa si GTM y RTM están alineados.
Go-to-Market y Route-to-Market no son lo mismo, pero se necesitan mutuamente. Entender sus diferencias, aplicaciones y puntos de contacto puede marcar una ventaja competitiva clara en un mundo donde el tiempo, la atención y la disponibilidad son recursos limitados.
Mientras el GTM responde al “por qué” y al “para quién“, el RTM responde al “cómo” y al “dónde“. Quienes logren dominarlos de forma integrada podrán no solo lanzar productos, sino construir marcas sostenibles, visibles y disponibles.