Tener una mecánica confusa
Con una promoción es importante que la mecánica para hacerla válida sea sencilla, sin un proceso largo y complicado para no generar confusión en el cliente y que este pueda acceder a ella sin problema.
No ser claros en términos y condiciones
Cada empresa debe comprometerse a que los términos y condiciones, es decir, fecha de vencimiento, cláusulas para hacerla válida, así como situaciones en las que no aplicaría, son datos que deben comunicarse de manera clara.
Creer que una promoción debe estar por un largo tiempo
Una promoción debe ser entendida como una estrategia de tiempo limitado, por lo que es preciso definir un lapso de vigencia y tratar de respetarla, a menos que por su éxito el producto o premios se agote.
Hacer una mala o escasa comunicación
Independientemente de la promoción a implementar, es preciso que su comunicación sea bajo los formatos, medios y mensajes correctos y que tenga la suficiente difusión para que el consumidor la conozca, se familiarice, la crea conveniente y la haga válida.
Usar promociones en exceso
No es conveniente que durante todo el año los productos o servicios de una marca estén bajo una promoción, ya que un exceso no sólo resultaría en una baja en los ingresos, sino también podría denotar una falta de calidad en el producto, además de que a nivel de negocio no es recomendable.
Como datos adicionales, el mencionado estudio también señala que 88.3 por ciento de los consultados compró un producto o contrató un servicio cuando tenían promoción, mientras que un 80.3 por ciento aseguró que estar expuestos a un anuncio de alguna promoción los motivó a comprar.