Este 2018, el primero de julio, se lleva a cabo uno de los procesos electorales más grandes no sólo de México, sino incluso de Latinoamérica, no sólo por la cantidad de dinero gastada en las campañas, sino por el número de puestos que están en juego. Para evitar cualquier duda o confusión, dejamos una serie de términos que hay que tener muy presentes en esta jornada electoral, en la cual se deciden distintos puestos locales y algunos federales, como el de presidente.
Voto duro
Hace referencia al sufragio emitido por militantes o simpatizantes de un partido o candidato que se siente muy identificado con éste. Está muy fidelizado y comprometido con él, por lo que difícilmente puede cambiar su decisión.
Voto blando
hace referencia a la parte del electorado que aún no tiene claramente definida su intención de voto. También son identificados como indecisos. En las campañas, las estrategias están dirigidas a captar este tipo de sufragio.
Voto nulo
De modo intencional o no, es cuando el votante invalida su sufragio, lo cual se puede hacer a través del tachado completo de la boleta o por medio de alguna otra marca que no muestre alguna intención de voto por alguno de los candidatos.
Voto válido
Es aquel en el que se emite a favor de un candidato o partido y que es considerado dentro del cómputo.
Voto en cascada
El voto en cascada, también conocido como por algunos estudiosos como voto en bloque o parejo, hace referencia a cuando el votante debe seleccionar varios puestos en el mismo ejercicio democrático y elige todos del mismo partido.
Voto diferenciado
Es cuando, teniendo que seleccionar distintos puestos, el candidato le da su votos a diferentes partidos y no sólo a uno en particular. Por ejemplo, para presidente se elige al “Bronco”, pero para diputados se seleccionan a postulantes del PAN.