Tanto inversionistas como empresarios e incluso quizá la mayoría de la población asalariada está a la expectativa del alza o la baja en el valor del peso mexicano frente a otras monedas como el dólar estadounidense. El principal motivo es que la depreciación de esta unidad monetaria frente a otras puede hacer que la importación de insumos sea considerablemente más cara, lo cual hará que los precios de los productos aumenten y la demanda caiga. Pero, ¿de qué depende esto? Revisemos algunos datos importantes.
Muchas veces en los noticieros o en los periódicos hemos visto cómo la bolsa cae, entre otras cosas, porque los inversores perdieron confianza en un determinado producto o servicio que invierte en la bolsa. Esto, en consecuencia, tiene un efecto en la apreciación o la depreciación del precio.
¿Entonces las finanzas son una cuestión de confianza, fe y certidumbres? Si bien existen muchos otros aspectos que también entran en juego en el mundo de la economía y las finanzas, lo cierto es que la confianza que hay en un cierto producto, servicio o empresa sí influye mucho.
Medios como El Universal o el portal de Marco Mares explican que 2018 es un año atípico para México y su economía (y, por ende, para el peso) debido en gran medida por la incertidumbre, sobre el cierre del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el desarrollo de la Copa del Mundo y, por supuesto, por las elecciones, lo cual puede bajar considerablemente las expectativas de crecimiento para este año y que pueden terminar por depreciar el peso, cuestión que sin duda afectaría el consumo.
Sin embargo, esto sólo es una cara de la moneda, puesto que otros medios han explicado como, aunque gane Andrés Manuel López Obrador (candidato de la izquierda y que es considerado un factor de riesgo por algunos analistas), se estima que la tasa de inflación estaría a la baja.
Sin embargo, nuevamente esto está dentro del campo de las especulaciones, de la certidumbre y de la confianza. Habrá que esperar a ver el comportamiento del mercado antes y después de la elección, principalmente, para saber el rumbo que puede tomar la economía mexicana.
